El gobierno subestimó la gravedad del Covid-19, y además ha gestionado mal la epidemia, asegura el economista Isaac Katz en su columna de opinión. La reducción del Producto Interno Bruto (PIB), de 17.3% respecto al primer trimestre, y de 18.9% con respecto al segundo trimestre del año anterior, supone que el PIB se sitúe al nivel que tuvo el tercer semestre de 2011.
La reducción en el PIB es de una magnitud no vista desde la Gran Depresión, y es más profunda que las crisis de 1995 o de 2009. Katz ofrece cuatro claves para comprender porqué esta crisis será de recuperación lenta, a diferencia de estos ejemplos:
Mal manejo de la epidemia
No se están realizando pruebas suficientes para identificar y aislar a los contagiados. También se politizó el uso de cubrebocas y la comunicación social es deficiente. Esto se ha traducido en una tasa significativa de nuevos contagios y fallecimientos. Esta negligencia retrasaría la recuperación, sobre todo si llega a ser necesario regresar a los aislamientos.
La negativa de instrumentar una política fiscal contracíclica
Esta medida, sumada a la falta de apoyo gubernamental a las empresas, al empleo y al ingreso familiar, pudo haber atenuado al choque. Al no llevarse a cabo, se dejó el aparato productivo en una situación vulnerable, con empresas quebradas y empleos perdidos. Añade que la idea presidencial en la que la recuperación vendrá de transferencias a través de programas sociales y suntuosos proyectos, no tiene sustento.

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El gobierno tiene altas expectativas sobre el T-MEC
La firma del tratado comercial tripartita hace suponer al presidente que las exportaciones aumentarán de manera sostenida. Sin embargo, esto no ocurriría si la economía norteamericana no logra una recuperación sólida, sobre todo si la epidemia repunta.
Antes de la pandemia, la economía ya llevaba tres trimestres consecutivos de contracción económica
Katz relaciona esto con la incertidumbre jurídica, que ha desincentivado la inversión nacional y extranjera. Sin esta no puede haber crecimiento alto ni sostenido. Así, señala que es importante un Estado de Derecho para atraer inversión, bajo el riesgo de que la recuperación sea lenta y con un alto costo social.