Beber café puede ayudar a que nos reactivemos en la mañana, o contribuyendo a nuestra salud. En esta nota te decimos cómo puedes seguir bebiendo café mientras cuidas tus finanzas y ahorras.
Evita comprar el café en cadenas
Beber café suele ser un hábito caro si todos los días compramos un vaso en una cadena comercial. Aunque tu amigo el mercadólogo piensa que no venden café sino experiencias, la experiencia de que un barista escriba tu nombre en el vaso y le tomes foto para tus redes sociales puede estar drenando tu bolsillo lentamente.
Para evitar esto, puedes preparar tu propio café. Compra tu propia cafetera o prensa, que te permitirá hacer café en tu casa. Con este gasto, ya solo comprarás café tostado y molido. Dependiendo de la capacidad de la cafetera, puedes adquirir una entre 256 u 870 pesos.

Vaso con café (Imagen: Especial)
En el super, un kilo de café cuesta alrededor de 210 pesos. Recuerda que un café de buena calidad puede permitirte hacer café con una menor cantidad, por lo que aunque podrías gastar más en una marca que en otra, podrías estar usando menos café para tu bebida y terminar ahorrando. Aunque la cantidad de tazas que salen de un kilo dependen de la calidad y de cómo te gusta, puedes hacer entre 90 y 110 tazas.
Parece una diferencia sustancial y comprar una cafetera es un gasto fuerte, pero es más grande el gasto de un café de 80 pesos todos los días (por cinco días, son 400 pesos, y por mes, 1600 pesos).
Si eres más práctico, puedes comprar un frasco de café soluble, que está listo para ser mezclado con agua caliente. Un frasco grande puede alcanzar hasta para 750 tazas, por lo que también es un gran ahorro, aunque sacrificas el sabor.
