Una infidelidad financiera consiste en guardarle secretos a tu pareja sobre cómo manejas tu dinero, lo que incluye ahorros, créditos o deudas. Aunque no es una infidelidad sexual, para muchas personas esto es un agravio, te decimos porqué.
¿Cómo funciona la infidelidad financiera?
Hay personas que ahorran en secreto en fondos escondidos, que podrían ser utilizados para la jubilación o para otros fines.
En otros términos, también puede ocurrir que se esconda una tarjeta de crédito, o sus deudas. Llevar esto en secreto puede conducir al desastre. porque los intereses pueden acumularse, y cuando la pareja se entera, las cosas no terminan bien.

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Aunque hay quienes esconden compras, boletas o cantidades pequeñas de dinero, y piensan que esto no perjudica, estos comportamientos terminan erosionando la confianza de las parejas, llevándoles en algunos casos a la separación o al divorcio.
Las peleas por dinero pueden venir tanto de personas adictas con tendencia a las compras compulsivas, como de recién casados que buscan planificar su futuro. Incluso estos comportamientos pueden sacar a la luz otros problemas, como la adicción al alcohol o las drogas.

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¿Cómo evitarla?
Es importante hablar de dinero en la familia: para esto hay que dedicar tiempo para hablar del tema sin pelear. En pareja puede planearse un presupuesto, pues así podrá controlarse cómo se gasta cada centavo y poder ahorrar. Si piensan que no es necesario ahorrar, mejor tener un fondo de emergencias equivalente a 3 meses de ingresos, que recurrir a crédito en caso de un imprevisto.
La idea de ahorrar no es privarse de cosas que nos gustan, sino de generar un ambiente de confianza. Además, para celebraciones como San Valentín no sobreestimaremos la capacidad de consumo para endeudarnos. Aquí te dimos ya sugerencias de regalos por poco dinero.

Otras parejas deciden tener cuentas bancarias separadas. La idea es que cada uno tenga su dinero, y en función de eso decidan qué porcentaje de su salario se usa en ahorrar, cuál en los gastos fijos, y qué porcentaje pueden utilizar libremente. La idea es consensuar con antelación, y para eso es importante llevar un presupuesto familiar.