Las diferentes variedades de pescados en México serán un deleite en la cuaresma y también más de un comerciante va a querer pasarse de trucha por eso la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) vigila los precios en pescados y mariscos.
Entre los precios más caros se tienen las piezas de mero, en aproximadamente 499 pesos, y robalo y pargo, con 599 pesos, de acuerdo con el organismo, explica en un comunicado la Profeco.
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“No hay aumentos considerables en los precios, depende del tipo de pescado, empieza en 40 pesos el kilo, hasta 130 pesos el kilo, como cazón, jaiba, peto, sierra del Golfo, trucha del país, mojarra tilapia grande, bagre, carpa, lisa del Golfo, jurel, cuyos precios promedio del kilo de estos productos oscila entre 40 y 130 dependiendo la especie“, menciona la Profeco.
La Profeco recomienda adquirir especies de temporada y en comercios establecidos, así como exigir precios a la vista.
Sobre el estado del pescado, detalló, debe tener olor fresco, aspecto brillante y escamas bien adheridas; la carne consistente no debe hundirse al oprimirla; sus ojos deben lucir salientes, firmes, brillantes y transparentes; las agallas deben tener color rosado o rojizo; y el olor debe ser agradable.
Cuando el consumidor cuenta con la información es difícil que los vendedores suban sus precios. Si un vendedor altera los precios buscas otro sitio y se halla precio justo y con un buen servicio.
Imagen: Twitter: @SheffieldGto
El titular del organismo Ricardo Sheffield Padilla, asegura que con estas acciones la Profeco busca evitar que se afecten los derechos y economía de los consumidores.
