Ante en la situación adversa en la economía mundial causada principalmente por el Covid-19. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), proyecta que la deuda pública en México disminuya 2.1% a finales del 2025.
El dólar es la principal moneda de la deuda pública en México | Imagen: Pixabay
La deuda publica en México es el monto que representa las obligaciones financieras que contrae el gobierno federal. De este concepto, cada año la SHCP comparte el Plan de Financiamiento donde se pronostica el crecimiento de la economía, así como el comportamiento de la deuda pública a través de los años.
Para este 2021, el gobierno federal tuvo que realizar ajustes en la proyección del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), a consecuencia del impacto negativo que ha tenido la pandemia en las finanzas públicas del país.
Ajustes en las proyecciones de deuda a 2025
Dentro del Plan de Financiamiento para 2021, se proyecta que la deuda pública del país tenga un decrecimiento moderado en los próximos años. En términos generales, se espera para 2025 la disminución en la deuda represente 2.1% menos comparada con 2020.
La SHCP realizó un ajuste a la proyección de deuda | Imagen: Plan anual de financiamiento 2021
Proyecciones realizadas antes del Covid-19, pronosticaban que el aumento en la deuda pública en 2020 fuera de 0.8%, margen que se elevó hasta 9% por la pandemia. En esa misma proyección pre-Covid, se establecía que en el año 2025 la deuda pública se encontraría en 44.9% con relación al Producto Interno Bruto (PIB). Porcentaje que tuvo que ser ajustado a 51.4% con relación al PIB.
Esta diferencia en las proyecciones dan como resultado una alza de 6.5% de la deuda pública para 2025. El último incremento importante registrado fue durante el periodo de 2014 a 2016, en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, donde la deuda pública paso de 42.6%, a 48.7% relación al PIB.
Por otro lado, en el mismo informe se indica que la composición de la deuda externa por tipo de moneda es de 67% en dólares, 23% en euros, 5.8% lo componen yenes, y el resto en otras divisas. Contario a 2004 donde el dólar representaba el 91% de la deuda externa.