El día de ayer, el Senado de la República aprobó ciertas reformas a la ley del Banco de México (Banxico), que incluyen la normatividad sobre la captación de divisas. Horas después, el Banco Central reviró señalando que esta reforma encarna riesgos al poder recibir sanciones en el extranjero. Te explicamos los riesgos de obligar al Banxico a comprar dólares.
¿Cuál es el problema con la reforma?
Aunque la propuesta legislativa tiene como propósito facilitar transacciones al introducir dólares a México, sea a través del turismo o de remesas, esto arregla el problema que tiene el crimen organizado para lavar dinero. Con ello, prácticamente el Banxico haría esta operación, restándole credibilidad internacional.
Asimismo, de acuerdo con el Banxico, los montos que se reciben en efectivo y actividades turísticas representan solamente el 1% del total de las remesas enviadas al país. Recordemos que para enviar remesas, quienes las envían deben recurrir a una remesadora, y quien recibe el dinero en México lo recibirá en pesos. De este modo, los beneficios son ínfimos y los riesgos elevados.

Imagen: Banco de México
Lavado: Principal riesgo de obligar al Banxico a comprar dólares
De acuerdo con el Banxico, puede haber acciones cautelares y sanciones por parte de autoridades extranjeras, que podrían implicar el congelamiento de transacciones en moneda extranjera, así como el congelamiento de cuentas y recursos, además de su confiscación. Particularmente la Reserva Federal estadounidense podría congelar las cuentas del Banxico en Estados Unidos.
Cada año, la Reserva Federal audita a México para corroborar que cumple con las reglas de prevención de lavado de dinero. Asimismo, ha congelado cuentas de otros países por recibir dinero ilícito, como Irán o Venezuela. No obstante, las sanciones podrían provenir de cualquier banco con el que México no tenga convenio.

Imagen: Especial
Riesgo de Activos del Banxico
Por otro lado, se modificó el artículo que dicta que los activos del Banxico pueden usarse solo para inversión en empresas extranjeras. Esta medida es aprobada luego de que no pudieran utilizar los activos en deuda de Pemex porque es una operación ilegal. La idea de usar estos activos en empresas extranjeras es una protección contra crisis económicas como las que ocurrieron en el pasado por evitar estas prácticas.
Autonomía del Banxico
Gerardo Esquivel, subgobernador del Banxico, explica que esta medida pone en riesgo las reservas internacionales, además de poner en riesgo la autonomía del organismo. Por esto espera que se corrija esta situación en la Cámara de Diputados.
Esto es especialmente importante, porque la autonomía del Banxico, que implica que el poder ejecutivo no pueda ordenarle tomar una u otra decisión en materia de política monetaria (como ocurrió desde su creación hasta el sexenio de Carlos Salinas), podría estar en entredicho. Esto por lo menos en cuanto a la reputación del Banco, que implica el control de la inflación, que sustenta la confianza de los mercados en México.

Para entenderlo rápido, antes de Zedillo, los presidentes podían ordenar cuánto dinero se imprimía, y si utilizar este dinero para financiar el gasto público. Esto implicaba que la inflación aumentara al 105%, como en 1986. Esto supone que las cosas cuestan más ese porcentaje en 1986 en comparación con 1985. Aunque no está a discusión subordinar el banco de México al presidente, existe el riesgo de que la posibilidad quede abierta si no se detiene esta propuesta.