Con el fin de proteger a sus habitantes locales, Estados Unidos decidió establecer nuevas restricciones para poder obtener una visa de trabajo.
Chad Wolf, secretario del departamento de Seguridad Interior de aquel país, aseguró que “la seguridad económica incumbe a la seguridad nacional”. Es por eso que se decidió ser más estrictos al momento de otorgar un permiso para laborar en tierras americanas.
“Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la prioridad sea el trabajador estadounidense”, resaltó Wolf en un comunicado recuperado por El Economista.
Asimismo, esta nueva medida quiere impulsar los sueldos de los trabajos “calificados y especializados”. Además se busca combatir la crisis económica registrada a consecuencia del brote de coronavirus que impactó al mundo entero.
Estados Unidos permite al año que 85 mil colaboradores consigan un permiso H-1B, el cual corresponde a la visa de trabajo para ingenieros o desarrolladores. El departamento de Seguridad Interior consideró que este número de licencias solo propició el “detrimento de los trabajadores estadounidenses”.
Hasta el momento no se han dado a conocer los nuevos requerimientos para obtener un visado. Lo único que se sabe es que entrarán en vigor apenas 60 días después de que se publiquen.