Esta mañana se dio a conocer que durante febrero la inflación se situó en 7.9% anual en Estados Unidos. Este dato implicaría su mayor nivel desde 1982. En perspectiva mensual, la inflación subió 0.8%.
El reporte del departamento del Trabajo arroja que la inflación viene impulsada por el alza en los precios de la energía, alimentos y vivienda.
Incluso desde antes que la guerra rusa en Ucrania acelerara los aumentos de precios, las alzas salariales y las persistentes disrupciones en la oferta habían aumentado los precios al consumidor. Sin contar la política monetaria expansiva activa desde el 2020.
En febrero, la inflación ascendió a 7.9% anual, impulsada por precios de los energéticos, alimentos y vivienda || Fuente: Oink Oink
Para muchos estadounidenses, la inflación ya superó sus aumentos salariales, haciendo más difícil acceder a servicios como comida, energía o la renta. En promedio, los salarios subieron 4.5% a tasa anual. Como consecuencia, la inflación se convirtió en la principal amenaza política al gobierno de Joe Biden.
Como resultado, la Reserva Federal viene programando desde el año pasado alzas en las tasas de interés de referencia. La primera alza vendrá la próxima semana, y los analistas esperan que sea un alza de 0.25%.
Los precios de los productos alimentarios subieron 1.4% mensual y 8.6% anual. Es la primera alza anual de esa dimensión desde 1981. Por su parte, el precio de la gasolina subió 38% anual, y la vivienda 4.7% anual. Es el alza más pronunciada para la vivienda desde 1991.
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