Por maíz transgénico, EEUU llevará a panel de disputas a México
México lleva las de perder: puede recibir sanciones multimillonarias, o que se fijen aranceles a sus exportaciones

Se vencieron los plazos de 75 días desde que inició el plazo de conversaciones bilaterales entre México y Estados Unidos sobre la prohibición del maíz transgénico, una política que va contra el espíritu del libre comercio firmado en el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La Oficina del Representante Comercial estadounidense busca solicitar formalmente un panel de resolución de controversias bajo el T-MEC, de acuerdo con lo reportado por Bloomberg el jueves, medio que cita a fuentes familiares con el asunto.

Un panel puede llevar a que México pague sanciones o le impongan aranceles a sus exportaciones || Fuente: Unsplash
En marzo, EEUU solicitó un proceso de consultas, luego que México reformulara su iniciativa para limitar las importaciones de maíz genéticamente modificado, sin que fuera satisfactoria la solución. El gobierno estadounidense apuntó que tras los diálogos, México solo modificó las fechas para la entrada en vigor del maíz transgénico, pero que aún se planea efectuar esta política, y que además, no se basa en la ciencia.
El proceso fue concedido en junio, luego que las primeras conversaciones fueran insuficientes. Entonces se ofreció un plazo de 75 días para que ambas partes llegaran a un acuerdo a través de mesas de diálogo no contenciosas.
El miércoles 15 de agosto se venció el plazo de 75 días para ambas partes para resolver el conflicto a través de las consultas. Con ello, está pendiente la conformación de un panel que emita un informe final. Si el informe no se cumple, EEUU podrá exigir una compensación a México, o fijar aranceles sobre las exportaciones mexicanas.

Se vencieron los 75 días para resolver las consultas entre México y EEUU por el tema del maíz transgénico || Fuente: Unsplash
Este mes, EEUU negó una solicitud al gobierno de México para participar en investigaciones científicas conjuntas para revisar el impacto a la salud del maíz genéticamente modificado. Esto podría implicar que ambas partes se dirigen a una disputa comercial formal.
En contexto, México, que produce mayormente maíz blanco, usado para hacer tortillas, tiene un déficit de maíz amarillo, cuya utilidad principal es alimentar al ganado y otros usos industriales. El gobierno mexicano quiere prohibir el maíz transgénico para consumo humano, pero eventualmente también el de consumo del ganado.

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