Esta semana, estuvo en el ojo del huracán el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indicara que las indemnizaciones luego de cancelarlo ascendieran a casi 331 millones de pesos, o casi cuatro aeropuertos de Santa Lucía. La estimación implicaría 231% más de los 100 mil millones de pesos calculados por el gobierno de la república.
Estas declaraciones lograron activar los mecanismos de vigilancia presidencial, pues la ASF tuvo que rectificar y señalar que fue un error de cálculo. Por lo pronto, te explicamos cómo es que este hecho afecta a las finanzas públicas.
Los costos de cancelación
Cancelar un proyecto que ya lleva un avance significativo trae consigo costos financieros y legales, a los que además hay que sumar los costos hundidos de la obra.

Imagen: Especial
No hay análisis costo-beneficio de Santa Lucía
Antes de construir una obra, es indispensable tener un análisis de costo-beneficio para calcular cuál es el valor que van a traer a la sociedad. Mientras que para el aeropuerto de Texcoco sí hubo un análisis, no existe uno a la fecha para el Aeropuerto de Santa Lucía. Con este hecho, la obra no cumple con los lineamientos expuestos en el Diario Oficial de la Federación (30 de diciembre de 2013) para proyectos de inversión.
La actividad económica garantizaba la rentabilidad del NAICM
Un aeropuerto ayuda a impulsar la actividad económica, al implicar que el flujo económico del aeropuerto pagara el costo de la obra, dejando un margen de ganancias para el gobierno mexicano.

Imagen: Especial
Se perdió la confianza para invertir
Con la cancelación del NAICM, que era la mayor obra de infraestructura en México, inició un ciclo de pérdida de confianza para la inversión en nuestro país, que ha venido registrando caídas en el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) y de construcción desde septiembre de 2018. Asimismo, la entrada de inversión extranjera directa (IED) ha venido a la baja. Con la reciente aprobación de la reforma a la ley eléctrica, podría incluso consumarse la pérdida de riesgo país.
¿Qué pasa con los cálculos de la ASF?
Que el presidente impugne que tiene “otros datos” y que inmediatamente los auditores rectifiquen es algo preocupante e inédito en la historia reciente de México. El pasado martes, salió Arturo Herrera a explicar los presuntos errores de cálculo en que incurrió la ASF. Por su parte, la dependencia ya informó de una deficiencia metodológica este miércoles:
“Se reconoce que existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría, por lo cual su contenido está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular en relación con la metodología utilizada para determinar el costo de cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco.”

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Aunque estas cifras fueron tiradas al suelo por el presidente, no quedan desestimadas las otras informaciones que dio a conocer la ASF. Sin embargo, para la opinión pública parecería que las otras auditorías también fueron desacreditadas, lo cual no necesariamente es verdad.

Por lo pronto, es preocupante que esta guerra de cifras sucumba ante el poder presidencial. Sin embargo, es entendible la postura de la ASF, toda vez que la oposición estuvo compitiendo por el tuit más pegador y dando su respaldo al titular de la ASF. Bajo este contexto y sin contrapesos, se entiende este cambio de postura.