Las aerolíneas han abierto mas rutas de vuelo y han aumentado frecuencias en algunos destinos para comenzar a recuperar pasajeros, aunque esta estrategia no significa que los vuelos van llenos. El factor de ocupación, es decir, la cantidad de asientos ocupados respecto a la oferta total, se ha mantenido en un 60 por ciento, en el mejor de los casos, y se han presentado ocupaciones menores a esta cifra en otros.
De acuerdo con Expansión el peor mes para las aerolíneas fue abril, cuando los aviones volaron apenas a 51 por ciento de su capacidad. El factor de ocupación se vio en un aumento considerable en el mes de mayo cuando se recuperó a niveles de 65.7 por ciento y tuvo una ligera caída en el mes de junio con el 64.6 por ciento, lo que supone una disminución del 19.7 por ciento respecto al mismo mes del 2019.
Las caídas han sido mas representativas para algunas aerolíneas. En los casos de compañías como Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris tenían factores de ocupación de entre 85 y el 90 por ciento. Viva Aerobus y Volaris han disminuido este índice a 70 por ciento mientras que Aeroméxico registró niveles de 58 por ciento.
Se ha considerado como parte de la estrategia de reactivación de las aerolíneas el aumentar la oferta de vuelos para estimular la demanda, aunque esto también podría tener efectos desfavorables si la demanda no aumenta.