La noche del jueves 27 de octubre, se hizo oficial que Elon Musk tomó el control de Twitter, y despidió a los altos ejecutivos. Esta era además la fecha límite impuesta por la Corte para terminar el trato que Musk ofreció en abril.
Entre los ejecutivos despedidos se encuentra Parag Agrawal, el anterior CEO, junto al titular de operaciones financieras, Ned Segal, y al ejecutivo de políticas y asuntos legales, Vijaga Gadde.
Entering Twitter HQ – let that sink in! pic.twitter.com/D68z4K2wq7
— Elon Musk (@elonmusk) October 26, 2022
El anuncio se hizo con un video en el que Musk aparece entrando a la oficina de Twitter con un lavamanos (sink) y el mensaje “let that sink in!”. Esto es un juego de palabras intraducible al español, pero las palabras son “dejen entrar ese lavamanos”, y el significado coloquial es pensar a conciencia sobre un tema y comprender su verdadero significado.
Musk compró Twitter a cambio de 44 mil millones de dólares, y ha declarado que compró esta red social “para ayudar a la humanidad”. El precio pagado por Musk estuvo por encima del valor de mercado de la empresa; sin embargo, los ejecutivos tomaron medidas legales para que Musk respetara su oferta inicial.
Dear Twitter Advertisers pic.twitter.com/GMwHmInPAS
— Elon Musk (@elonmusk) October 27, 2022
El multimillonario ha sido crítico en múltiples ocasiones con las políticas de censura en Twitter, pues se considera a sí mismo como un absolutista de la libre expresión.
A su vez, Musk también ha acusado a Twitter de ofrecer datos poco fiables sobre la cantidad de usuarios activos. Por ejemplo, en verano dijo que podría dar un paso atrás en su oferta porque el número de cuentas falsas era mayor al que Twitter reportaba. Por ello, ha declarado sus intenciones de limpiar a la red de estas cuentas.

Fuente: Especial
Musk también ha prometido que revertiría suspensiones de usuarios, como la que se aplicó al ex presidente Donald Trump, quien fue excluido de la red en enero del 2021. Mientras que los directivos de Twitter dijeron en aquél momento que Trump era un riesgo porque incitaba a la violencia, Musk consideró que esta censura era tonta. Otros usuarios excluidos que podrían volver incluirían impulsores de posturas políticas extremistas, seguidores de QAnon, o negacionistas del Covid-19.
Esta semana, Musk declaró que no quiere que Twitter se convierta en una cámara de eco para el odio y la división. Así, considera que no puede convertirse en un espacio donde todo puede decirse sin consecuencias.
Para el futuro, Elon Musk planea que Twitter tenga algunos cambios como “X, la app para todo”.

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