La prohibición del uso de grasas trans en alimentos entró en vigor el pasado viernes 24 de marzo, según lo estipulado en un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las grasas trans, que se forman durante el proceso de hidrogenación parcial de aceites líquidos en la elaboración industrial de alimentos procesados y fritos como galletas, pasteles y papas, son conocidas por aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas de salud.

Se considera que las grasas trans incrementan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares || Fuente: Especial
Particularmente, se añadió un artículo 216 bis a la Ley General de Salud, que exige que aceites y grasas comestibles, así como alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans, añadidos en el proceso de elaboración industrial. Los productos no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos.
Los productos que más contienen grasas trans son las papas fritas, la comida rápida, las palomitas de maíz (con aceite vegetal), la crema para café de origen no lácteo, las donas, galletas y bollería industrial, la margarina, los productos de pastelería, la mayoría de aceites vegetales, o los waffles y hot cakes congelados.
? Hoy se publicó en el @DOF_SEGOB el decreto de adición a la Ley General de Salud que prohíbe grasas trans en alimentos y bebidas. Esta medida histórica, con el Etiquetado Frontal, contribuirá significativamente a prevenir muertes por consumo de productos ultraprocesados. 1/2
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) March 24, 2023
Para combatir este problema, las empresas tendrán 180 días para eliminar las grasas trans de sus productos. Además, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, ha destacado la importancia de esta medida y del etiquetado frontal para reducir la prevalencia y mortalidad cardiovascular metabólica, dado que la mayoría de las grasas trans consumidas por las personas provienen de productos chatarra.
La regulación del uso de este aditivo en productos alimenticios fue aprobada por la Cámara de Diputados el 9 de febrero. Las medidas entrarán en vigor a partir de septiembre del 2023.
