El expresidente de Bolivia, Evo Morales, fue captado a su salida de un restaurante elegante localizado en la colonia Roma, en la Ciudad de México, donde los desayunos cuestan hasta 500 pesos.
De acuerdo con usuarios de redes sociales, él estuvo acompañado por Óscar Argüelles, asesor de comunicación social del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y escoltado por al menos cuatro elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP).
Morales acudió al restaurante ubicado en la calle de Orizaba número 95 en la colonia Roma Norte, donde le realizaron dos entrevistas, informa Infoabe.
Al expresidente, vestido de pantalón de mezclilla negro con camisa clara, salió de este restaurante.
Argüelles fue encargado de Comunicación Social de varios presidentes y trabajó hace 25 años con el equipo de Manuel Camacho Solís.
Actualmente, el funcionario es parte del equipo de comunicación de Marcelo Ebrard y fue el acompañante del expresidente boliviano en su tercer día de estancia como asilado político en México.
El restaurante reabrió sus puertas a principios de octubre y se especializa en cocina mexicana moderna, un concepto muy sofisticado, su diseño avant-garde estuvo a cargo del arquitecto mexicano Nahim Dagdug.
Es un lugar recurrente entre los locales y frecuentado por turistas y por los mismos huéspedes, hay opciones de todo el país que permiten hacer un viaje lleno de sabor.
El establecimiento tiene un catálogo de más de 130 etiquetas con muchas opciones por copeo.
Muestran ‘lujosa’ casa de Evo Morales en Bolivia
En tanto, en el país sudamericano, la ministra de Comunicación de Bolivia, Roxana Lizárraga, reveló que al interior de la Casa Grande del Pueblo, en la que el expresidente Evo Morales “vivía como un jeque árabe“, destaca Noticieros Televisa.
En los pisos 21 y 22 del inmueble, destinados para reuniones privadas, destacó que el precio de las sillas fue inflado en 20 mil bolivianos (unos dos mil 893 dólares), pues “todo el palacio es sobrevalorado […] no se llevaron por suerte las mesas y sillas porque era muy obvio. Todo esto le ha costado al pueblo boliviano”.
Al llegar a la habitación, jamás antes vista, se encontró una cama de tres metros cubierta por una colcha café y dos almohadas blancas. La funcionaria destacó que a un periodista de Al Jazeera le pareciese que el cuarto es como el de un jeque árabe.
Además de resaltar que los cajones de los muebles fueron vaciados, mostró un discurso que preparaba Morales para convocar a las comunidades indígenas a tomar las calles. “Antes de que la OEA le dijera al país que Evo Morales había sido el ladrón de las elecciones, ya tenía un discurso de confrontación.
