Invertir en los mercados va a aparejado de ciertos riesgos, que son el precio que pagamos por las ganancias. Sin embargo, sin importar tu perfil de inversionista, debes gestionar los riesgos. Te contamos sobre tres grandes riesgos que podrías enfrentar mientras inviertes y cómo sobrellevarlos.
1. Una caída de los mercados llega cuando te quieres retirar
Supongamos que invertiste por largos años, y que justo en el momento en que quieres vender tus inversiones de riesgo para pasarte a liquidez o a renta fija, los mercados caen.
No hay nada que puedas hacer para evitar mercados bajistas. Sin embargo, para mitigar este riesgo puedes pasar tus ganancias de las acciones y ETFs hacia opciones de menor riesgo, como la renta fija desde tres años antes de que te retires.
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2. Tu portafolio no tiene las ganancias que esperabas
Podrías ponerte como meta ganar un promedio del 10% anual en tus acciones Sin embargo, una combinación de malos análisis, entradas poco afortunadas y errores, te dejan en un retorno de 8% anual. Esta pequeña diferencia podría alejarte de tus metas de inversión.
Lo que puedes hacer es aceptar las cosas como son. No asumas más riesgos de los que eres capaz de afrontar al invertir tu dinero. Las inversiones de alto riesgo hacen sentido si tienes más tiempo en vez de menos tiempo. Irónicamente, el intento de vencer al mercado puede hacer que no lo logres.
Diversifica tu portafolio, confía en tus análisis de compra y sé paciente.
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3. La inflación crece más rápido de lo que tus acciones te dan ganancias
Una política monetaria laxa en tu propio país o donde inviertes puede hacer que la inflación se coma tus ganancias, que haga que se caigan tus inversiones growth, y que las acciones value se comporten mejor.
Lo que puedes hacer es asumir que tú no puedes controlar ni prevenir la inflación. Lo que debes hacer es estar atento a este indicador y tratar de reorganizar tu portafolio para no ver pérdidas tan grandes.
Es en estos momentos en que se ve quien va desnudo, por lo que estas situaciones son un recordatorio de porqué es conveniente diversificar.
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