Aunque el dinero y los números nos hacen pensar que nuestras decisiones deberían tomarse de forma racional, en los hechos, nuestra mente y emociones nos llevan a caer en trampas psicológicas que nos hacen gastar de más.
1: Caes fácilmente en la palabra “Gratis”
Cuando algo es gratuito, llama rápidamente nuestra atención. Sin embargo, esta palabra nos puede hacer caer en la irracionalidad. Las empresas ofrecen algo gratis para engancharnos y vendernos otra cosa, o su costo ya está incluido en el precio de otros bienes y servicios.

Lo gratuito viene con costos ocultos || Fuente: Pixabay
Mejor detente y trata de analizar lo que obtienen los negocios al regalarte cosas, y no vayas sin pensar hacia donde regalen cosas, pues podrías terminar comprando algo que no necesitas.
2: Compras cosas sin pensar
A veces vemos ofertas y nos apresuramos a comprar cosas no necesarias porque pensamos que si no nos apresuramos, se agotará el bien. Esta trampa tiene dos lados: el miedo a perder la oportunidad, y la recompensa de la gratificación inmediata. Incluso la gratificación inmediata tiene una contraparte: el remordimiento del comprador.

Comprar por miedo a que se agote un bien es un error || Fuente: Pixabay
Para evitar que esto te ocurra, recuerda que cada peso que gastas en objetos que no necesitas es dinero que ya no podrás destinar a ahorrar o a otros objetivos financieros (si gastas de más puedes terminar comprometiendo hasta tus gastos diarios).
Mejor, sólo aprovecha las ofertas de productos que ya pensabas comprar. Si viste una oferta de algo que no tenías pensado comprar, espera 48 horas. Utiliza ese lapso para evaluar si podrías comprarlo, y si realmente lo quieres, o si es un impulso.

Rechazar vender tus perdedores puede ser costoso || Fuente: Pixabay
3: Si inviertes, no sabes cuándo aceptar tus pérdidas
Cuando invertimos por ejemplo en acciones, puede ocurrir que el precio caiga por debajo del precio al que entramos. En ocasiones, es sabio vender y aceptar las pérdidas antes de que sean más grandes. Sin embargo, también ocurre que mantenemos nuestras posiciones perdedoras con la esperanza de que se recuperen en el futuro.
La clave para superar esta trampa es no atarnos psicológicamente a las inversiones. Regularmente, las personas se mantienen en inversiones por más tiempo del que deberían es que quieren probar que tomaron una decisión inteligente.

Por último, no olvides seguir las redes de de Tu Cochinito.