Si cada que lees que hablamos de ahorrar haces una rabieta porque tus ingresos no son suficientes, en esta nota te decimos porqué esto es posible, independientemente de cuánto ganes.
Muchas personas dicen que si ganaran más dinero ahorrarían. Sin embargo, tan pronto como se les aumente el sueldo sería posible que tampoco les alcance el sueldo para ahorrar, y no digamos para finalizar la quincena.
Aunque es cierto que muchos hogares en México perciben bajas remuneraciones, lo cierto es que en todos los casos hay que tener disciplina financiera para hacer lo que sea posible con los ingresos que se tienen. Esta disciplina la tienen los ricos (por eso son ricos), aunque ganar menos no es pretexto para no ajustarnos a un presupuesto, porque si no es así, nos hundimos más.
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La clave es que la cantidad de dinero que ganes no será lo que te de estabilidad, sino el cómo lo administres. Precisamente, una creencia común es que necesitamos mucho dinero para tener estabilidad. Por el contrario, se necesita tener estabilidad para tener dinero.
Esto significa que como eres capaz de vivir el presente con tus recursos de hoy, eres capaz de ahorrar para mañana. Cosa contraria es vivir al día donde no alcanza, o peor, donde pides crédito para llegar a fin de mes, lo cual te hunde porque ese dinero lo vas a pagar de todas formas.
¿Cómo manejar el dinero?
Hay que dejar de pensar que “para eso trabajo” cada que aventamos el tarjetazo o que derrochamos el dinero sin pensar. Hay que tener un presupuesto y apegarnos a él.
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Si en cuanto cobramos el sueldo nos dejamos llevar por las emociones y gastamos sin mesura, pronto diremos que no tenemos y haremos malabares para terminar la quincena. De nada vale ir a comer al mejor lugar el día que pagan la quincena si terminamos la quincena con cien pesos, comiendo tacos de canasta o buscando sobras en casa.
Romper el ciclo implica poner disciplina para que todos los días se pueda comer y vivir en vez de empezar a todo lujo y terminar a duras penas.
¿Por qué tener un presupuesto?
El presupuesto te indica cuánto ganas y cómo lo vas a gastar. Mucha gente juzga a quienes anotan sus gastos y los planean, los tachan de codos y amarrados.
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Sin embargo, estas personas no se pasan media quincena preguntándose en qué se les fue el dinero, pues llevan un control y saben cómo se usó cada peso. Así, al final no recurren al crédito para completar sus gastos fijos.
¿Qué tiene que ver todo con el ahorro?
Pues que teniendo un presupuesto, vas a poder destinar una cantidad fija al ahorro. No se trata de ahorrar lo que sobre, porque jamás sobra. Hay que ahorrar desde que pagan y vivir con un porcentaje menor.
Vivir al día y con deudas es difícil. Ahorrar es difícil. Cada quien escoge su nivel de dificultad.
