La inflación es un proceso en el que el dinero pierde poder adquisitivo, por lo que su poder de compra se ve reducido. Aunque le afecta a todas las personas, los adultos mayores, que suelen estar con ingresos reducidos, pueden verse más afectados.
Por ejemplo, la inflación se situó en 7.22% anual a la primera quincena de febrero, mientras que la inflación no subyacente, que contabiliza a productos del campo y energéticos, creció un 9.33% anual.
Esto quiere decir que los precios de la carne, frutas, verduras, hortalizas, gasolina, electricidad, gas o transporte subieron en general a esa tasa, por lo que se compra 9.33% menos en estos productos que en la misma quincena del año pasado.
La inflación se roba el poder adquisitivo de tu dinero || Fuente: Oink Oink
¿Cómo protegerme de la inflación?
Si hay ahorros, lo mejor puede ser invertirlos a plazo fijo en una institución regulada. Así, se reciben intereses predecibles en opciones de bajo riesgo que cubran parte de lo que la inflación está haciendo perder en poder adquisitivo. Es importante no mantener ahorros grandes en efectivo o en el banco estáticos si se quiere proteger el dinero de la inflación.
Otra clave es controlar los gastos a través de un presupuesto que permita saber cómo dirigir los ingresos que se tienen para los gastos que se deben hacer. Esto permitirá evaluar posibles áreas de oportunidad donde se pueda recortar para aumentar la capacidad de ahorro o para que rinda el dinero.
Es importante planificar estos gastos y conocer los precios de la comida para poder encontrar oportunidades para cocinar ingredientes de temporada o que requieran un menor consumo energético.
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