Comprar un auto es una de las metas principales de muchas personas. Sin embargo, no es un objetivo sencillo. Un coche es mucho más caro que cualquier otro artículo. Por ello, una de las opciones más recurrentes para adquirirlo es a través de un crédito automotriz.
Prácticamente, una institución financiera te presta el dinero que necesitas para pagar el auto a meses. No obstante, esta alternativa también requiere de un gasto inicial conocido como enganche.
Es decir, el pago de contado de un porcentaje del valor total del vehículo para adquirir el crédito automotriz. En nuestro país, el porcentaje mínimo de enganche es de 20%.
En México, el enganche mínimo es del 20% | Foto: Unsplash
Ahora bien, el monto de este tipo de crédito depende no solo de este gasto inicial, sino también de los ingresos del comprador. Por ejemplo: una SUV requiere mayor presupuesto que un auto compacto.
Las instituciones financieras valoran estos factores antes de otorgar los recursos a sus clientes. Así pues, la combinación entre enganche e ingresos da pistas sobre el monto que puedes recibir.
Asimismo, el costo de las mensualidades aumenta o disminuye en relación con la cantidad de plazos. A más plazos, menor costo de mensualidad; y viceversa.
Para comprar un auto, una buena opción es valorar un crédito automotriz | Foto: Unsplash
Parece algo complicado, ¿cierto? Por fortuna, la Condusef cuenta con una herramienta para que los usuarios realicen un comparativo de los tipos de crédito que pueden adquirir de acuerdo con sus ingresos.
El Simulador de Crédito Automotriz, al cual se puede acceder desde el sitio oficial de la Condusef, te permite realizar un ejercicio para conocer un aproximado del crédito a obtener.
Solo tienes que capturar el porcentaje de enganche, tu nivel de ingresos y los plazos del crédito. Por supuesto, todos estos valores son hipotéticos. Así, podrás conocer el costo del crédito y el tipo de vehículo elegible según tu presupuesto.
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