¿Piensas que por estar en Buró de Crédito no puedes solicitar una tarjeta? Déjanos decirte que estás muy equivocado. Por eso en este espacio te enseñaremos cómo obtenerla.
Mejor conocidas como tarjetas de crédito aseguradas, estos plásticos son la solución para quienes tienen un mal historial crediticio.
Este producto consiste en que el interesado debe hacer un depósito para poder ser utilizada. Este funcionará como garantía de pago y al mismo tiempo como su límite de crédito.
Sí, sabemos lo que estás pensando, esto es una especie de tarjeta de débito. Pero la realidad es que con ella tendrás los beneficios y al mismo tiempo deberás cumplir con las obligaciones que implica tener una tarjeta de crédito.
Si no quieres terminar en el Buró te recomendamos hacer un buen uso de tu plástico | Fuente: Pixabay
¿Qué quiere decir? Que así como la podrás usar para sacar productos a meses, también pagarás recargos en caso de no pagar a tiempo.
Lo mejor de todo es que podrás aumentar o disminuir tu límite de crédito en cualquier momento con tan solo hacer un depósito más amplio o al pedir una devolución de tu dinero. Esto significa que no tendrás que esperar a la autorización de tu banco o de cualquier otra institución financiera para poder conocer el monto del que puedes disponer para tus compras.
Bueno, la realidad es que no es el único beneficio que encontrarás de una tarjeta asegurada. Además de que te ayudará a tener tu propio límite de gastos y a mejorar tu calificación en el Buró de Crédito, tener una también le puede servir a alguien que quiere comenzar a formar un historial crediticio.
Así que no lo pienses más y consulta con tu instancia financiera favorita si tienen disponible esta opción.
Por cierto, si quieres conocer más consejos de financiamientos o cómo mejorar tu historial crediticio, no dudes en consultar todas las novedades que tenemos en Oink-Oink.
