Por una u otra razón, todos en algún momento nos hemos visto en un apuro económico. Entre las soluciones posibles, siempre existe la alternativa de pedirle dinero prestado a un amigo, familiar o conocido.
Aunque no es lo más recomendable, pues los problemas de dinero suelen derivar en distanciamientos, tampoco es una opción descabellada. No obstante, es necesario pensar en las consecuencias de esta acción.
¿Qué pasaría si pides dinero prestado y después tienes dificultades para pagar? Depende de cada situación particular, claro; sin embargo, hay algunas estrategias que pueden ayudarte a salir del problema.
Si no puedes devolver el dinero prestado, habla siempre con la verdad… | Foto: Pixabay
Lo primero que te recomendamos es hablar siempre con la verdad. Cuéntale a la otra persona acerca del problema económico en el que te encuentras. Si el dinero no es urgente, lograrás que empatice contigo y que espere un poco más.
En segundo lugar, te sugerimos intentar llegar a un acuerdo. Reconoce que no tienes el dinero y propón algún tipo de trato para liquidar la deuda. Puedes acordar cierta cantidad de interés sobre el préstamo y/o solicitar devolverle su dinero en varios pagos.
Por último, hay una opción con la cual demostrarás tu compromiso con pagar el préstamo. Firma un pagaré en el cual establezcas una fecha límite para la reposición de los recursos.
Firma un pagaré para demostrar tu compromiso | Foto: Pixabay
Este documento te obliga, por ley, a liquidar el préstamo de forma íntegra en una fecha concreta. Así que vale mucho más que la garantía de tus palabras.
De esta manera, la situación puede resolverse de manera favorable sin necesidad de llegar a una confrontación o a la ruptura de un lazo familiar o de amistad.
En conclusión: lo mejor es nunca pedir dinero prestado, pero si lo haces, procura pagar a tiempo y hablar siempre con la verdad en caso de demorarte con la devolución del dinero.
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