Cuando tramitamos una tarjeta de crédito por primera vez o después de tener un adeudo, es posible que nos nieguen la solicitud. Por esta razón, se han creado las tarjetas de crédito garantizadas, un plástico que abre las puertas ante este tipo de situaciones.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito garantizadas?
Las tarjetas de crédito garantizadas funcionan de la misma forma de un crédito, pero la diferencia radica en que el usuario debe dejar un depósito a cuenta para recibir una línea de crédito.
Esto quiere decir que estas tarjetas necesitan dinero que garantice que cumplirás con tu pago mensual al momento de usarlo. Por lo general, esta tarjetas te dan hasta el 75% del monto que depositaste en crédito.
Por lo tanto, si solicitas este producto y dejas en garantía $10 mil pesos, la línea de crédito que te otorgará el banco será de hasta $7 mil 500, con la opción de retirar tu dinero en un periodo de 6 meses o más, según tu comportamiento de pago.
¿Cuáles son sus ventajas?
Tal vez te preguntes, para qué quiero una tarjeta de crédito donde tenga que dejar dinero en garantía, pues este producto está pensado para aquellos que iniciarán su vida crediticia y los bancos les niegan un plástico, y para las personas que desean mejorar su historial en Buró de Crédito ante una deuda pasada.
Esto permite al primerizo acceder a un financiamiento que le ayude a crear un historial y al segundo, el mejorar su calificación en Buró o Círculo de Crédito, al demostrar que ahora es una persona responsable con sus pagos.
Pero al igual de las tarjetas tradicionales, es importante que cumplas con tus pagos mensuales, ya que este mismo comportamiento se reflejará en tu reporte de crédito especial.
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