Antes de comenzar a invertir, es fundamental que identifiques tus metas financieras. Una herramienta útil para organizar tus objetivos y establecer prioridades es la Pirámide de Maslow, que clasifica las necesidades humanas en cinco niveles. En este artículo, exploraremos cómo puedes utilizar esta herramienta para priorizar tus objetivos de inversión.
La Pirámide de Maslow es un modelo psicológico que clasifica las necesidades humanas en cinco niveles jerárquicos: necesidades fisiológicas, seguridad, amor y pertenencia, estima y autorrealización. Según esta teoría, las necesidades básicas deben ser satisfechas antes de que puedan ser satisfechas las necesidades superiores.

Esquema de la Pirámide de Maslow || Fuente: Wikicommons
¿Cómo organizar mis metas de inversión?
1. Necesidades básicas
Antes de comenzar a invertir, es importante asegurarse de satisfacer las necesidades financieras básicas, como tener un presupuesto equilibrado y un fondo de emergencia. Esto significa cubrir las necesidades fisiológicas y de seguridad (comida, bebida, refugio) de la Pirámide de Maslow. Una vez que se han cubierto estas necesidades, puedes comenzar a considerar las inversiones; nunca antes, pues invertir los recursos para comer o de la renta es muy arriesgado y pondría en peligro tu integridad.
2. Inversiones de corto plazo:
Las inversiones de corto plazo son aquellas que te gustaría alcanzar en menos de 24 meses, como comprar un coche o hacer un viaje. Estas inversiones están relacionadas con las necesidades de amor y pertenencia y de estima de la Pirámide de Maslow. Como estos son objetivos muy específicos, debes poner tus ahorros en vehículos de inversión de bajo riesgo, como pueden ser los Cetes, y el plazo dependerá del momento para el que necesites disponible el dinero.

A menor el plazo para alcanzar tu objetivo, debes considerar opciones de menor riesgo || Fuente: Pixabay
3. Metas de medio plazo
Las metas de medio plazo, como ahorrar para un pago inicial de una casa o para la educación de tus hijos, están relacionadas con la necesidad de seguridad de la Pirámide de Maslow. Estas inversiones requieren un horizonte temporal de 3 a 10 años. Los mejores activos para estos objetivos pueden ser invertir en bonos de mayores plazos, o incluso acciones Blue Chip, que paguen dividendos. Además de invertir, puede haber movimientos financieros ligados a estas metas, como pagar el enganche de una hipoteca, o comenzar un negocio.
4. Inversiones a largo plazo
Los objetivos a largo plazo, como la jubilación o la compra de una segunda propiedad, están relacionados con la autorrealización de la Pirámide de Maslow. Estas inversiones requieren una planificación a largo plazo, y una estrategia que te permita mantener invertidos tus fondos por décadas.
La clave es priorizar las inversiones dependiendo de la satisfacción de necesidades. No puedes ni deberías invertir si no eres capaz de cubrir tus necesidades básicas, y es posible que no sea lo mejor pensar en el largo plazo si no has cumplido o trazado tus metas a corto y medio plazo.

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