Muchas personas se mantienen en una Afore por costumbre o por desconocimiento, pues en ocasiones hay red flags que deben llevarnos a considerar la posibilidad de cambiar de Administradora. A continuación, precisamente, te diremos cuáles son esas red flags y, además, te contaremos cómo puedes aprender todo sobre los cambios (traspasos) de Afore.
Pues bien, comencemos. Cuando se trata de evaluar una Afore, se deben tomar en cuenta dos elementos: la calidad del servicio y los rendimientos. Antes también se valoraban las comisiones, pero actualmente todas las Afores se sitúan en el máximo permitido por ley (0.57%).
Así pues, revisemos el primer elemento: cuando se menciona la calidad del servicio se hace referencia a distintos elementos: desde cómo te tratan en sucursal hasta la eficiencia de la Administradora para resolver quejas y reclamaciones; e incluso factores cruciales como la cercanía de las sucursales a tu domicilio.
Los rendimientos de tu Afore son un elemento a considerar si estás pensando en cambiar | Foto: Unsplash
Sí, una Afore que no te convence en cuanto a servicio puede no convenirte, así que puede ser una red flag que debes identificar para poder pensar en un cambio.
Ahora bien, el segundo elemento son los rendimientos; es decir, cuánto ha crecido tu ahorro con el paso del tiempo. A mayores rendimientos, mejores condiciones para vivir un retiro digno cuando llegue el momento. Si tu ahorro se estanca o no observas ganancias, debes considerar un traspaso.
Finalmente, una vez que conoces este par de elementos, es necesario que sepas cómo cambiar de Afore y qué implica tomar esta decisión. Para ello, la Consar ha habilitado un curso gratuito en línea que puedes tomar en este link.
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