La especulación y las apuestas son dos operaciones utilizadas para incrementar el patrimonio en condiciones de riesgo o incertidumbre. Sin embargo, en el mundo de las inversiones, estas expresiones son muy distintas.
Mientras que apostar implica arriesgar dinero en un evento que tendrá resultados inciertos, y con la expectativa de ganar más dinero, la especulación supone la toma de un riesgo calculado de cara a un escenario incierto. De este modo, la especulación implica un retorno esperado positivo, aunque al final cabe la posibilidad de experimentar pérdidas. Por otro lado, el retorno esperado es negativo para los apostadores, pese a que algunos tengan suerte y ganen.
La especulación supone tomar riesgos calculados || Fuente: Pixabay
En esto consiste la especulación
Como decíamos, la especulación implica investigar y calcular riesgos antes de entrar a una transacción. El especulador compra o vende con la expectativa de tener una ganancia potencial mayor al dinero que arriesgó.
Por ejemplo, un inversionista podría especular que un índice bursátil irá al alza debido a las condiciones macroeconómicas que observa, y en consecuencia, compra contratos de opciones. Si su análisis es correcto, podrá vender sus contratos de futuros a un mayor precio del que pagó en el corto o mediano plazo. Pero si se equivoca, podría perder más dinero del que esperaba.
Al apostar, los jugadores llevan las de perder || Fuente: Unsplash
Apostar
Las apuestas son un juego de posibilidades, donde la mayoría de las veces, los jugadores llevan las de perder. Al apostar, las probabilidades de perder son más altas que las de ganar, siendo esta una jugada de mayor riesgo.
Por ejemplo, quien apuesta un juego de fútbol en el que juega el América (-112) contra las Chivas (+320), si apuesta por los segundos tendrá mayores posibilidades de perder dado que los momios juegan en su contra, pero también una mayor ganancia potencial. En este caso, es un juego del todo por el todo.
En los mercados financieros, operar llevados por las emociones se considera apostar || Fuente: Pixabay
Aunque algunos inversionistas profesionales piensan que los especuladores son apostadores, lo cierto es que a diferencia de las apuestas, existen retornos positivos esperados, aún en el caso de que jamás se manifiesten. Por otro lado, los especuladores también forman parte de los mercados.
Por último, también es posible apostar en los mercados financieros. Esto es común entre personas que entran a mercados bursátiles y se quedan por las recompensas emocionales que reciben, en vez de investigar antes de comprar o vender activos.
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