Comprar medicamentos puede implicar problemas para tu presupuesto si debes comprar productos de patente o especializados. Aunque hay ciertos bemoles, puedes ahorrar dinero si comparas precios, buscas opciones y te asesoras por tu médico de confianza.
Compra genérico
Comprar medicamentos genéricos puede ser más barato que comprar medicamentos de patente, pues contienen los mismos ingredientes activos. Sin embargo, no todos los medicamentos tienen equivalentes genéricos. Por esto, es indispensable que preguntes a tu médico cuando te está recetando.
Compara precios
En cada farmacia pueden ser distintos los precios, así que haz la tarea de comparar precios. Incluso internet puede ser una herramienta en los casos en que las farmacias tengan público su catálogo.
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Pregunta a tu médico por sustitutos
Los médicos no necesariamente están conscientes del precio de los medicamentos que recetan. Si no puedes costear el medicamento, pregunta a tu médico si hay algún sustituto que cumpla con la misma funcionalidad y evita automedicarte.
Haz un inventario
La próxima consulta, lleva una lista con los medicamentos y dosis que actualmente tomas. Pregunta al médico si debes seguir tomando los medicamentos que ya tomas. Así, podría sugerirte opciones más económicas, o incluso decirte que ya no es necesario que los compres.
Busca promociones
Algunas farmacias de genéricos y similares suelen poner promociones en ciertos días, con lo que suele ser conveniente comprar tus medicinas estos días. Infórmate en las farmacias para conseguir los mejores precios.
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Corta tus píldoras a la mitad
Pregunta a tu médico si es seguro que cortes tus píldoras en dos partes, o si está disponible en una mayor dosis para que sea consumida de forma segura en mitades.
Esto te permitirá que una caja que te dura un mes usualmente dure dos meses. Sin embargo, debes asegurarte de que es seguro partir tus medicamentos, así que pregunta a tu médico primero.
Haz caso a tu médico
Si ya gastaste en una consulta y compraste medicamentos, haz lo que te indica el médico. Si no lo haces, podrías terminar con un padecimiento peor, que te lleve a pagar otras cuentas o gastos mayores.
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