Aunque oficialmente no estamos en recesión, muchas personas están enfrentando severas dificultades con sus finanzas, de cara a la alta inflación, mayores tasas de interés y un menor crecimiento económico mundial. ¿es posible ahorrar? Te contamos.
Lo primero que debes hacer es llevar un presupuesto por escrito. Hacerlo por escrito te permitirá revisar qué gastos haces, qué cosas que compras son prescindibles, y dónde hay áreas de oportunidad para hacer recortes. Llevar tu presupuesto por escrito y no mentalmente es útil porque te ayuda a gastar racionalmente cada peso.
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Lugares para recortar pueden ser en suscripciones, vicios (alcohol, refresco, cigarros, comida chatarra), o en tu uso de la energía (usar el auto para lo indispensable, no dejar luces o televisores encendidos si no los estás usando…).
Luego, es fundamental que ahorres conscientemente. Se recomienda que el 10% de tus ingresos los destines para el ahorro tan pronto como te paguen. Es como si esto fuera parte del presupuesto. ¿Para qué ahorrar? Empieza por un fondo para emergencias.
Si tienes deudas de consumo que son muy grandes, es vital que traces un plan para pagarlas evitando pagar solo los montos mínimos para que los intereses no crezcan y sean incontrolables. Es importante salir de deudas de consumo antes de pensar en ahorrar.
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También es útil revisar tus hábitos de compra, aprovecha descuentos y ofertas solo de cosas que necesites, aprende a regatear cuando sea el caso, y compra por mayoreo las cosas que sean duraderas y de todas formas las vayas a usar (papel higiénico, detergente, toallas de papel, etc).
Por último, el ahorro por sí solo tiene el límite de los ingresos que tienes. Por eso es importante que generes fuentes adicionales de ingresos vendiendo objetos, ofreciendo servicios, o buscando oportunidades para crear y ofrecer valor. Depender de un solo sueldo o fuente de ingresos te hace vulnerable ante el despido.
