La tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) es una tecnología que permite la transmisión inalámbrica de información a través de ondas de radio. Es posible que tus tarjetas bancarias tengan un chip RFID, que permite hacer pagos al acercarla a un lector, sin necesidad de contacto. La señal se transmite de un rango de centímetros en muchos casos, hasta distancias de metros. Esta tecnología lleva a algunas personas a preocuparse de agentes maliciosos que podrían usar dispositivos para acceder a la información de sus tarjetas.
Como te decíamos, la tecnología RFID facilita hacer pagos, pero también posibilita que agentes malintencionados accedan a parte de tu información. A través de un proceso conocido como skimming, los ladrones pueden usar dispositivos para leer el chip RFID de tus tarjetas para transferir tus datos hacia sus dispositivos simplemente acercándose a ti. Cualquier persona puede comprar un lector de tarjetas RFID, y debido a lo difícil de detectar que es este proceso, es prácticamente imposible atrapar a estos defraudadores.

Las tarjetas bancarias tienen un chip RFID que envía tu información a dispositivos cercanos para facilitar los pagos || Fuente: Pixabay
El chip RFID solo transmite los 16 dígitos de tu tarjeta. Datos como tu CVV, o fecha de expiración, necesarios para hacer compras online, siguen seguros. Además, en la actualidad, estos chips usan códigos encriptados y válidos para cada compra, lo que hace imposible que alguien compre usando los datos que obtuvo. Esto dificulta el skimming del RFID.
Es decir, la tecnología del RFID ya hace que tus datos estén mayormente seguros. Pero, si aún así estás preocupado por tu información, considera las opciones que te traemos.
La solución: Una cartera con bloqueo de RFID
La forma más simple para detener la transferencia de datos en tus tarjetas bancarias es bloqueando físicamente la señal. Si quieres conservar tu cartera actual, puedes proteger tus tarjetas poniendo una capa ligera de metal o fibra de carbón entre tu plástico y las señales potenciales.

Si te preocupa la transmisión de datos a través de RFID, puedes envolver tus tarjetas en metal, o comprar una tarjeta con bloqueo RFID || Fuente: Pixabay
Para algunas personas, esto es incómodo. En esos casos, existen carteras que bloquean las señales RFID, protegiendo tus datos todo el tiempo, y las puedes comprar en modelos sencillos y económicos, hasta los que venden algunas marcas de diseñador.
En suma, la transmisión de datos a través del RFID de tu tarjeta supone un riesgo, pero es mínimo. Nunca está de más la protección, pero el desarrollo de la tecnología te permite respirar tranquilo de cierto modo.

Para más novedades, te invitamos a seguir las redes de Tu Cochinito.