La gratificación retardada es el concepto opuesto a hacer compras o tomar decisiones por impulsividad. Este patrón de comportamiento consiste en resistir nuestros deseos, y en su lugar, posponer nuestro consumo al futuro para hacer después la compra, o reconsiderar nuestra decisión. Sin duda, un paso importante para ahorrar.
Para muchas personas, la clave de su éxito está en la gratificación retardada, pues actuar de esta forma se evita que gastemos nuestro dinero en cosas innecesarias que pudieron haber sido ahorros. Piénsalo, tenemos una cultura del “lo veo, lo tengo”, donde terminamos recurriendo incluso a la deuda para comprar cosas que a veces ni usamos. En ocasiones es solo el placer momentáneo que tenemos, y esto acostumbra a nuestras mentes a pedir cada vez más de esa sensación (y hasta que terminamos siendo insensibles a ella).
La gratificación instantánea es el proceso en que entrenamos a nuestra mente a no tener placer instantáneo || Fuente: Pixabay
Si estás interesado en cambiar tus hábitos y adoptar este estilo de vida, vale la pena tomar estos cambios:
- Rétate para saber cuánto puedes aguantar sin rendirte a la tentación de comprar algo que no necesitas
- Evita ir a tiendas o sitios en línea en los que sabes que eres vulnerable a hacer compras
- Habla sobre tus planes de compras de esparcimiento con tus amigos o familia, tal vez encuentres alternativas menos costosas, puedan encontrar planes conjuntos, o te hagan saber que lo que quieres no es imprescindible.
- Haz una lista de deseos para el futuro y pon fechas para comprarte algo especial (y date el gusto solo si tienes ahorros y dinero suficiente). Esto dependerá de si son metas de corto, mediano o largo plazo.
Por ejemplo, si quieres remodelar tu guardarropa para el verano, puedes hacer de esta una meta de corto plazo, pero vas a ponerte una fecha para comprar, que no sea ahora mismo. Por ejemplo, después de concluir un trabajo que te demande concentración y varios días. Es decir, te pusiste una meta específica, pero retrasaste la gratificación hasta que estuvieras financieramente listo, y quién sabe: tal vez mientras trabajas te das cuenta que lo que querías adquirir no era indispensable.
Para más consejos de finanzas personales, te invitamos a seguir las redes de Tu Cochinito.
