Siempre que abres una cuenta bancaria o un seguro, te pedirán un beneficiario en la póliza o el contrato. Si no sabes a quién poner, te decimos.
¿Para que sirve tener un beneficiario?
Cuando nombras a un beneficiario, designas a quienes recibirán un pago de una indemnización en el seguro o la cuenta bancaria. Esto está establecido en las cláusulas que firmas, y los derechos pueden ser exigidos a la aseguradora o el banco por el o los beneficiarios.
¿Qué pasa con los seguros al fallecer el titular?
En el caso de los seguros de vida, el asegurado puede designar a cualquier persona física o moral como beneficiario. Además puede señalar el porcentaje de la qué porcentaje recibirá cada uno de los asegurados, si hay varios.
Si uno de los beneficiarios murió o renuncia a su derecho, el importe se pagará a los otros herederos, en caso de que hayan sido designados mediante un testamento (que servirá para determinar el futuro de este monto, en caso de no quedar estipulado). Si no hay testamento, se pagará a los herederos por sucesión legítima.
Los beneficiarios pueden revocarse o cambiarse por la misma persona que contrató el seguro, pero debe quedar establecido por escrito.
En caso de reclamar un seguro, puede hacerse en máximo dos años posteriores al siniestro, que cuentan desde el momento en que se haya verificado el hecho.