En los momentos más difíciles, tener un fondo especial para emergencias puede ayudarte a sortear muchos imprevistos. En esta nota te decimos cómo puedes crear un plan financiero para que evites recurrir al crédito en caso de emergencia.
Separa tu ahorro
La idea es que tengas dos fondos de ahorro: Uno para el futuro y otro para un fondo de emergencia. El primero será para comprar una casa, pagar estudios, o para el retiro; el segundo es para imprevistos.
Recomendamos que destines 10% de tus ingresos a cada uno. No ahorres ‘lo que te sobra’. Mejor aparta estas partes de tu sueldo y enséñate a vivir con el 80% de tus ingresos.
Conoce tus gastos
Cuando hayas dividido tu ahorro, debes definir la meta para tu fondo de emergencias. Se recomienda que alcance el tamaño de tus ingresos en tres o seis meses, así que este fondo lo vas a alimentar durante varios meses.

Imagen: pixabay
Evita gastos innecesarios
Las cosas superfluas en tu vida deben quedar fuera para que solo tengas gastos indispensables. Esto significa minimizar o eliminar los gastos hormiga, como el café que compras en alguna cadena, en taxis, o cigarros (peor si son sueltos).
Adquiere un seguro
En caso de emergencia también es recomendable que tengas un seguro como soporte. No es sustituto del fondo de emergencias, pero es un auxiliar. Algunos seguros pueden ofrecerte planes de inversión o ahorro.
Crea un apartado en tu cuenta bancaria
Si se te dificulta ahorrar, puedes crear un apartado en tu cuenta bancaria. Esto sirve para que el banco descuente automáticamente la cantidad a ahorrar mes con mes.

Con ello, vas a eliminar la tentación de gastar el dinero de tu ahorro y retrasar tus metas financieras.