Un crédito hipotecario es un préstamo del banco para comprar, construir o remodelar una casa. A grandes rasgos, lo que la institución hace es prestarte el dinero que necesitas tomando como garantía la misma propiedad para la cual necesitas los fondos.
La mayoría de las personas está familiarizada con el concepto; no obstante, hay una versión distinta de este tipo de crédito que suele causar confusión. Nos referimos al término de hipoteca mancomunada.
Suele pensarse que este tipo de crédito está relacionado con la mancuerna crediticia que se logra al contraer matrimonio. La pareja une créditos para obtener un préstamo más grande y mejorar sus posibilidades. De allí la pregunta recurrente de la sociedad: “¿te casaste por amor o por el beneficio del crédito?”
¿Qué es un crédito hipotecario mancomunado? | Fuente: Unsplash
No obstante, el concepto ha sido tergiversado popularmente, pues a dicho tipo de crédito se le conoce como hipoteca conyugal. Aquella que de manera específica reúne los créditos de una pareja en matrimonio.
La hipoteca mancomunada es algo distinto. Normalmente, son créditos que el banco otorga sin requerir un lazo matrimonial. De hecho, este tipo de hipotecas se pueden obtener sumando tus ingresos con los de algún familiar directo: padre, madre o hijo(a).
Aunque, por supuesto, cada institución financiera se encarga de establecer sus propias normas y requerimientos, no está de más tener clara la diferencia entre ambos conceptos.
Éstas son las diferencias entre hipoteca conyugal e hipoteca mancomunada | Fuente: Unsplash
Así pues, para buscar un crédito hipotecario no es necesario que camines hacia el altar sin mayores consideraciones. Es mejor que antes valores todas las opciones que los bancos te ofrecen para tomar la decisión que más te convenga (tanto económica como sentimentalmente).
Si buscas más información acerca de éste y otros temas, sigue nuestro contenido en Oink-Oink.
