Una tanda de ahorro es un instrumento informal que muchas personas utilizan para generar una base de recursos.
Aunque en general resulta en un beneficio económico para todos los participantes, existen algunos problemas propios de este mecanismo.
Entre éstos, se encuentra la falta de garantías concernientes a la gestión de los recursos. Pues, como es un método informal, hay ciertos riesgos que los participantes asumen.
La falta de garantías, un problema del ahorro informal | Fuente: Unsplash
Así pues, aquí te contaremos cuáles son los 5 puntos que deberían llevarte a encender las alarmas y a reconsiderar el hecho de participar en una tanda de ahorro.
Red flags de las tandas de ahorro informales
- Si la tanda la organiza un grupo de completos desconocidos, ten mucho cuidado. Procura conocer al menos a uno de los participantes y, además, cerciórate de que él/ella conozca, a su vez, a la persona organizadora.
- ¿Hubo retrasos en la entrega de recursos? Éste es un indicador de que la gestión del dinero no está en buenas manos. Si puedes, salte de la tanda o evita seguir aportando.
Red flag: retraso en la entrega de dinero | Fuente: Unsplash
- Cuando se añaden condiciones no establecidas de inicio, mantente alerta. Es común que los grupos de estafadores incrementen las tarifas de aportación bajo el argumento de mejorar la cantidad de ahorro, solo para quedarse con la mayor cantidad posible de tu dinero.
- Si el organizador(a) tiene antecedentes de adquirir deudas insolventables o conoces sus malos hábitos financieros, mejor di NO a la tanda. En medio de la desesperación, estas personas podrían utilizar tu dinero para liquidar sus propios compromisos.
- Malos presentimientos. Aunque parece extraño, en métodos informales es válido confiar en tu intuición. SI algo no te parece o no sientes la seguridad necesaria para entrar a una tanda, mejor espera a que llegue el momento adecuado.
Si quieres conocer más información como ésta, síguenos en Oink-Oink.
