Ahorrar dinero puede verse como algo que no vale la pena si estás apretado de presupuesto y ganas poco: tus esfuerzos son muy poco proporcionales a los resultados. ¿Vale la pena esforzarte si ganas poco dinero? Te contamos.
Ahorrar pequeñas cantidades de dinero es mejor que evitar el hábito del ahorro. No debes enfocarte en la cantidad de dinero que ahorras, sino en los resultados que consigues a largo plazo, aunque no veas progresos rápidos.
Recuerda que la idea no es que te pongas la meta como una frase al aire, “debo ahorrar más”, sino como cantidades específicas. Por ejemplo, “voy a ahorrar mensualmente el 5% de mis ingresos”. Si ganas un salario mínimo al mes, que son 5 mil 255 pesos, el 5% equivale a 262.75 pesos.
La clave es plantear porcentajes concretos, que sean realistas para tu situación actual || Fuente: Especial
En este sentido, y con la inflación al alza, a todo el mundo le está costando llegar a fin de mes. La idea es apartar esa cantidad desde que pagan y ponerla en una cuenta de ahorro. Lo ideal suele ser construir un fondo de ahorro para emergencias, que te ayude a enfrentar imprevistos que te puedan poner en una situación aún más vulnerable.
La mejor forma de adherirte al hábito del ahorro es haciéndolo algo alcanzable, sin importar el ingreso que tienes. Incluso puedes escoger una cantidad aún más pequeña de tu salario, la idea es hacerlo de forma consistente. La clave está en ahorrar primero y gastar después. El acto de apartar esa cantidad obliga a que planees tu presupuesto con la idea de que tienes menos recursos disponibles y hagas gastos racionales. Gastar primero y ahorrar después, por el contrario, implica que a veces no te sobre dinero.
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