Al igual que las tradicionales, una tarjeta de crédito fintech sirve para realizar compras y pagos de forma física y digital. Este tipo de servicios son cada vez más populares por su practicidad, por ello, te vamos a contar cuáles son sus ventajas para que puedas decidir si tramitarla o no.
¿En qué se diferencia una tarjeta de crédito fintech?
La principal diferencia entre una tarjeta fintech y una tradicional es la facilidad con la que se puede tramitar. Además, el manejo de este tipo de tarjetas se refleja en el Buró de Crédito pero en la sección “Créditos no bancarios”.
No es necesario ir a una sucursal bancaria para tramitar una tarjeta de crédito fintech | Fuente: Freepik
Ventajas de las fintech
- Desde cualquier lugar: no es necesario acudir a ninguna sucursal bancaria para tramitarla, puedes hacerlo desde una aplicación y en el momento que lo necesites, es un proceso más rápido, práctico y sencillo.
- Sin historial crediticio: este tipo de tarjetas también sirven para comenzar a formar un historial que te facilite acceder a otros préstamos. Incluso existen algunas tarjetas de crédito fintech que están diseñadas para hacer que mejore tu score en Buro de Crédito.
- Sin comisiones: no suelen cobrar cuotas de anualidad y otras comisiones por retiro efectivo, consulta de saldo, reposición de plástico, etcétera.
Las tarjetas de crédito fintech no suelen cobrar cuotas de anualidad y otras comisiones | Fuente: Freepik
- Otras oportunidades: algunas fintech ofrecen préstamos personales que, según tus hábitos financieros, se adaptan a tus necesidades.
- Servicio al cliente: en caso de dificultades, te puedes comunicar con alguien que te asista a cualquier hora.
- Seguridad: en estas tarjetas ya no aparecen tus datos personales, además, las puedes controlar desde una aplicación y bloquear en cualquier momento.
Finalmente, recuerda que este tipo de servicios están regulados por la Ley de Tecnología Financiera (Ley Fintech), por lo que son bastante seguras.
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