Nada para al gasto militar del mundo. La OTAN, China, la India y Rusia invirtieron en defensa hasta un nuevo máximo histórico en 2019.
La inversión global en este rubro superó en 2019 los 1.9 billones de dólares y se consigue un nuevo récord por tercer año consecutivo. El aumento generalizado entre los países de la OTAN, que representan el 54% del total, además de las subidas en China, la India y Rusia, lleva a un aumento del 3.6%, el mayor desde 2009, de acuerdo con datos publicados por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
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La inversión militar de Estados Unidos sigue en crecimiento (5.3%) en el ejercicio anterior tenía (4.6%) después de un período de recortes entre 2011 y 2017.
El gobierno de Estados Unidos dedicó a defensa 732 mil millones de dólares (38% de global). El aumento se debe, fundamentalmente, a los costes de personal tras el reclutamiento de 16 mil nuevos militares y a la continua modernización de su inventario de armas convencionales y nucleares.
China, se mantiene en segunda posición por 11 año seguido, también incrementó el gasto 5.1% hasta los 261mil millones de dólares. Beijing aumenta su inversión cada año desde 1994, en un porcentaje similar al crecimiento de su Producto Interior Bruto. Entre los dos, alcanzan el 52% de la inversión mundial.
Reino Unido, mantiene el gasto estable, y de Canadá y Grecia, donde retrocede 2% y 0.4%.
El resto de socios de la OTAN. En conjunto, la suma representa 17% más que la de 2015. Aun así, solo nueve de los 30 miembros de la Alianza cumplen con el compromiso de destinar 2% de su PIB al sector.
“Destaca Alemania, donde creció 10% el año pasado hasta los 49 mil 300 millones de dólares. De entre los primeros 25 de la lista, solo hubo un incremento mayor en los Países Bajos (12%). El gasto de Berlín fue superior al de Londres por primera vez desde 2000 y solo 800 millones por debajo del de París”, explica El País.
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Las Fuerzas Armadas alemanas se ha ido transformando para poder operar en zonas de conflicto, generalmente bajo el mandato de la ONU o de la OTAN, por ejemplo, en Bosnia, Kosovo o Afganistán.
En conjunto, el gasto representó 2.2% del PIB mundial, lo que equivale a 249 dólares por habitante.