Alguna te has preguntado, ¿cómo es que las personas comunes y corrientes se convirtieron en multimillonarias? Pues el planificador financiero y contador público Thomas C. Corley realizó una investigación por cinco años sobre los hábitos de los multimillonarios y esto fue lo que encontró.
Los resultados al estudio que realizó Corley fueron publicados en su libro “Change your habits, change your life” (Cambia tus hábitos, cambia tu vida). Para poder realizar esta investigación, el autor sostuvo entrevistas con 233 personas, quienes tenían ingresos de 160 mil dólares anuales, cerca de 3 millones 40 mil pesos, y con activos netos con un valor de 3.2 millones de dólares; de estos entrevistados 177 se volvieron millonarios desde abajo.
De acuerdo con el libro publicado por Thomas Corley, el 80% de los millonarios no tenían nada hasta antes de los 50 años, pero todos comenzaron sus fortunas casi de la misma manera…ahorrando.
Los millonarios que se sumaron grandes cantidades de dinero, lograron este sueño dorado ahorrando entre el 10 y 20 por ciento de sus ingresos, incluso años antes a tener su actual fortuna, eran muy cuidadosos sobre la forma en la que ahorraban.
El planificador financiero y contador público explica que las personas millonarias empleaban una estrategia que él nombra “el sistema de cubetas”, el cual divide los ahorros en cuatro categorías generales: ahorro para el retiro, gastos específicos, gastos inesperados y gastos cíclicos.
Es importante mencionar que, el ahorro para el retiro consideraba los sitios en donde se invertía y un plan para gastarlo después, mientras que en gastos específicos se encontraban costos como educación boda y pago de casa.
La tercera cubeta, era considerada como un fondo para gastos de emergencia y en esta sección se consideraba una cuenta con dinero destinado a solventar una emergencia médica o la pérdida repentina de trabajo. Finalmente, los gastos cíclicos son aquellos destinados para regalos de cumpleaños, fiestas y vacaciones.
El estudio de Corley concluye que estas cuatro categorías fueron fundamentales para casi la mitad de los millonarios, quienes eventualmente pudieron vivir con el 80%, o menos, de su salario neto, además se mantuvieron constantes con estos hábitos y jamás hicieron alarde de su fortuna, pues aprovecharon su tiempo para avanzar más que los demás.