Los primeros billetes y monedas mexicanos tienen una historia antigua muy interesante. Los primeros billetes, por ejemplo, se registraron durante la Independencia, alrededor de 1813, cuando se empezaron a emitir piezas de cartón, a falta de monedas metálicas.
En efecto, durante la Guerra de Independencia en México, muchos españoles comenzaron a esconder sus fortunas, provocando el desabasto de monedas metálicas, que en ese entonces estaban compuestas principalmente por oro y plata.
De este modo, en Guanajuato, se tiene registro de que se emitieron billetes de cartón, escritos a mano, con la denominación de medio real. Se tratan de los antecedentes más antiguos de los billetes mexicanos actuales.
Los primeros billetes y monedas mexicanos
Esta es una de las monedas del primer imperio, llamada moneda del pollito | Fuente: YouTube (La Historia de México A Través de las Monedas)
Las monedas y billetes mexicanos surgen a partir de que el país se vuelve independiente. En este rubro podrían considerarse las piezas acuñadas por el Primer Imperio Mexicano. De hecho, ya te hemos presentado en este espacio a la “moneda del pollito”, una pieza acuñada en oro y plata por el emperador Agustín de Iturbide, en 1822.
Pero debes saber que este imperio también emitió billetes de papel, a través de decretos firmados, por ejemplo, el 20 de diciembre de 1822. Algunos de esos billetes tenían las denominaciones de un peso, dos pesos y diez pesos. Eran títulos de crédito, de aceptación voluntaria y emitidos por entidades privadas.
Por su parte, las monedas siguieron siendo el medio de pago más utilizado, por estar hechas de oro, plata y cobre. La acuñación de las monedas antiguas mexicanas estuvo marcada por los vaivenes políticos y militares de los primeros años de Independencia. Así, tras la moneda del primer imperio, llegó la moneda republicana, en 1823. Esto sucedió con la llegada del primer presidente, Guadalupe Victoria.
Moneda de plata de la República Mexicana, fue muy valorada en el mundo | Fuente: Banxico
Restauración de la República
El modelo de esta moneda de la República Mexicana fue acuñada en plata y tenía la denominación de 8 reales. Se volvió tan famosa y útil que sirvió como divisa en el comercio marítimo de Asia, siendo copiada incluso por el Ejército Rojo de China.
Después llegó la guerra de conservadores contra liberales, donde hubo un cambio de moneda, otra vez, con tintes imperiales. Hasta que ganó la causa de Benito Juárez y se restauró la República. En ese momento, se emitió la moneda republicana pero ya bajo el sistema decimal. Así, se desplazó a la moneda del Segundo Imperio (1867), que tenía la cabeza de Maximiliano de Habsburgo en el anverso.
A partir de entonces, se emitieron diversos modelos de monedas con la leyenda República Mexicana hasta 1905, cuando pasaron a acuñarse monedas con la inscripción de Estados Unidos Mexicanos. Esto vino acompañado de una reforma monetaria realizada por Porfirio Díaz ante la caída de los precios mundiales de la plata. De hecho, a partir de estos momentos se adopta el patrón oro.
Los tiempos de la Revolución y las monedas mexicanas
Moneda emitida por los villistas, con una dedicatoria a Victoriano Huerta | Fuente: Banxico
Pero, a partir de la Revolución, la revolución volvió a desatar el caos monetario. Esto llevó a varias facciones revolucionarias e emitir sus propios billetes y monedas. Éstas circulaban en las regiones dominadas por los respectivos ejércitos. Y existe incluso una moneda villista con la inscripción “MUERA HUERTA”. Asimismo, existe una moneda emitida por la gente del general Emiliano Zapata, con la leyenda “Reforma, Libertad y Justicia”.
Tras la Revolución y la pacificación del país, el Banco de México asume las riendas de la acuñación de moneda a nivel federal. A partir de entonces, se empiezan a acuñar monedas ya más conocidas por nosotros, con sus respectivos cambios de modelos y algunos cuantos de denominaciones.
Billetes mexicanos
En cuanto a los billetes, como ya contamos, comenzaron siendo de cartón. Posteriormente, durante gran parte del siglo XIX, éstos fueron emitidos por bancos privados, bajo concesión oficial. Había una institución privada que podía emitir papel moneda en cada estado, para su curso legal en cada jurisdicción política.
Del mismo modo, tras la finalización de la Revolución Mexicana, se emitió el primer billete del Gobierno Constitucionalista de México. Los constitucionalistas decretaron a sus billetes como los únicos válidos en todo el país y se sirvieron de las fábricas de la American Bank Note Company, de Nueva York, para hacer billetes inclasificables.
Más adelante, el Banco de México pasaría a fabricar también sus propios billetes, siguiendo la misma línea constitucionalista de crear piezas difíciles de falsificar. El Banco de México inició sus funciones en septiembre de 1925 y, a partir de entonces, comenzó a emitir los billetes y monedas que conocemos hoy.
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