Cuando dejas de pagar una deuda en tu tarjeta de crédito, esta se incrementa cada vez más con el paso del tiempo. Los intereses se acumulan y tu historial crediticio se ve seriamente afectado.
Por esta razón, se recomienda pagar en tiempo y forma y evitar el ‘pago mínimo’, pues este también genera intereses. Ahora bien, existen distintas alternativas para resolver este tipo de situaciones.
La primera es comunicarte con el banco y comentarles lo que sucede. Si ya no puedes pagar la deuda, la institución puede congelar los intereses y definir el pago de la misma en plazos fijos. Esto te dará un respiro y podrás liquidar el saldo en parcialidades que se adapten a tu presupuesto.
Los intereses pueden hacer que tus deudas se vuelvan insolventables | Foto: Unsplash
La segunda opción es cancelar la tarjeta de crédito. Sí, así como lo escuchas. En la mayoría de las instituciones bancarias puedes cancelar tu tarjeta aunque tengas una deuda.
No obstante, hay algunas condiciones que vale la pena revisar. La cancelación de la tarjeta de crédito no implica que la deuda desaparezca.
De hecho, lo que ocurre es que el banco transfiere tu deuda a otra institución. Pero entonces: ¿de qué sirve cancelarla?
Así puedes cancelar una tarjeta de crédito | Foto: Unsplash
Precisamente, los usuarios recurren a esta medida cuando las comisiones o las condiciones generales de otro banco les convienen más.
Vale mencionar que por este movimiento los bancos no te cobran ninguna comisión adicional, por lo que puede ser una buena opción.
En conclusión: sí puedes cancelar tu tarjeta de crédito, pero no es posible cancelar tu deuda. Solo puedes transferirla de un banco a otro.
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