El aire de las cabinas en los aviones se renueva constantemente, lo que según los expertos, hace que sea muy poco probable el contagio de coronavirus. Esto no quiere decir que volar sea cien por ciento libre de riesgos de contagios. Conforme pasan los meses, en esta larga pandemia, comenzamos a pensar en términos de relaciones riesgo-beneficio. Esto es que algunos riesgos son lo suficientemente pequeños como para que valga la pena tomarlos.
El profesor de ciencias en el Instituto de Tecnología de Massachussetts, Arnold Barnett, ha tratado de obtener el nivel de probabilidad de contraer COVID-19 en un vuelo. Para esto ha tomado en cuenta variables como estar sentado cerca de algún contagiado y que los cubrebocas no sean utilizados correctamente o que fallen.
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De acuerdo con El Financiero, Barnett llegó a la conclusión de que viajar en un avión da la probabilidad de una en 4 mil 300 de contagiarse de COVID-19 en un vuelo de 2 horas.
Banett asegura que también depende de la edad y otros factores de riesgo lo que aumentaría las probabilidades de contagio. También menciona que hay que considerar el riesgo de agravar el problema de contraer el virus y transmitirlo sin saberlo.
Las probabilidades se reducen cuando las aerolíneas dejan el asiento de en medio vacío o asignan asientos más separados entre los pasajeros.
Australia ha realizado seguimientos de contactos para investigar la transmisión de COVID y descubrió que aunque han habido personas infectadas en los vuelos, los demás pasajeros no se han contagiado.
Si la pandemia continua en los próximos meses, tendremos buscar formas para separar las actividades de alto riesgo de las de bajo riesgo.
Sin importar el nivel de probabilidad de contagio, lo más seguro es quedarse en casa. Evitar la propagación del COVID-19 es responsabilidad de todos y esto significa tomar precauciones como usar cubrebocas y mantener una sana distancia
