El trabajo puede ser estresante por la carga de pendientes y una vez que termina el horario laboral hay una gran probabilidad de que tus compañeros y jefe tengan la intención de salir a cenar o incluso ir a beber algo y en ocasiones esto puede hacer que tengas una relación cercana con tus superiores pero hay algo que debes tomar en cuenta y es que debe haber un limite entre la vida personal y laboral.
Esto significa que, hay que tener limites al entablar una relación con tu jefe y si te preguntas a que se debe, hay diversas razones. Lo primero que hay que considerar que cuando hay un contrato de subordinación y con él, la asignación de un “jefe”, el rol establecido debe ser respetado.
Cuando hay un contrato de subordinación y con él la asignación de un “jefe”, el rol establecido debe ser respetado. Fuente: Pixabay
Es importante ser cuidadoso en este sentido, ya que al rebasar el límite entre empleado y empleador se llega a romper la línea vertical y de esa manera hay una probabilidad en la que los derechos laborales sean vulnerados o no se cumplan con los objetivos establecidos en el área de trabajo.
¿Cómo puedes presentar cinco claves para evitar ser amigo de tu jefe?
Es importante que mantengas el límite con tus actividades diarias en la oficina. De esta manera cuando tengas una charla con tu patrón puedes hacerlo en un ambiente que sea amigable y así tengas que evitar dinámicas que sean confusas.
Aunque es un hecho las pláticas no siempre deben estar relacionadas con el trabajo pero sí tienes que separar tu asuntos personales de los laborales.
Es importante que mantengas el límite con tus actividades diarias en la oficina. Fuente: Pixabay
En caso de que ya seas amigo de tu jefe, tienes que prevenir que haya ambientes tensos, con la intención de no ser víctima de moobing por compañeros o que seas señalado como “el favorito” de tu jefe.
Para enfrentar estas situaciones es importante que tengas una conversación en la que quede claro que te gustaría que el trato sea igual que al de los demás y que a lo largo de la jornada se dirija a tu como cualquier otro empleado.
Si es que tu jefe es del sexo opuesto, es necesario continuar en el marco normativo de la unidad de trabajo y evitar que haya algún supuesto que delimitan el acoso y prácticas que puedan afectar tu carrera profesional.
Debes considerar que hay protocolos en el reglamento interno de trabajo, así que la principal recomendación es que se mantenga el respeto y la cordialidad.
Tus relaciones personales no deben afectar tu productividad y esto no solo se relaciona con tu jefe, también con tus demás compañeros. Aquí, es fundamental que los temas que sean externos queden fuera de la oficina, ya que llegará el momento en el que puedan salir a divertirse y hablar de lo que quieran.
Otro detalle a considerar es que en el momento que llegan las evaluaciones de personal o retroalimentaciones, se tiene que considerar que debes recibir un trato personalizado por parte del jefe, ya que la finalidad es estar al tanto de los intereses de la empresa, así que si tu rendimiento ha sido bajo es muy probable que recibas un regaño.
Si es que atraviesas por cualquier tipo de abuso o tema negativo que ocurra en tu empresa, hay diversos esquemas legales que pueden ser de ayuda, así que tienes la ventaja de recurrir a Recursos Humanos y hablar de lo sucedido.
No lo dejes pasar y ten una convivencia amigable con tu jefe y compañeros.
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