En cualquier comercio o incluso en tratos personales, uno está expuesto a recibir un billete falso. Las personas no se tientan el corazón al utilizar piezas que no son auténticas y que dañan a quien las recibe.
Ahora bien, cuando recibes un billete falso, además del coraje, es normal que pienses en las posibles soluciones. Entre estas, comúnmente se piensa que uno puede acudir al banco y cambiar la pieza falsa por una auténtica.
Pero, ¿qué tan cierto es esto? Pues bien, te tenemos malas noticias. Si acudes al banco, la institución solamente recogerá el billete falso para su análisis y posterior destrucción.
Un billete falso no tiene poder liberatorio; es decir que no tiene valor alguno. Así que en el banco no te cambiarán la pieza falsa por una billete auténtico.
Para no hacer el cuento largo, si recibes un billete que parece falso, ya bailaste, como dicen por ahí. Pues habrás perdido el valor total de su denominación y no hay manera de recuperar los recursos perdidos.

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