Estos 5 métodos de ahorro te caerán de maravilla si eres de los que odia hacer presupuestos. Probablemente has escuchado que, para lograr tus objetivos, es necesario partir de la correcta presupuestación de tus ingresos y gastos. Eso es cierto, pero también existe la alternativa de comenzar a construir un hábito de ahorro con estos trucos.
Una de las razones por las cuales las personas no comienzan a tomar el control de sus finanzas personales, es porque odian los números. Se cree que se debe ser un experto en matemáticas para hacer presupuestos. Eso es un mito, entre muchos otros. Pero de todos modos, pon atención a los siguientes métodos de ahorro, sin presupuesto.
Págate a ti mismo, antes que a nadie
Por lo general, las personas suelen ahorrar aquello que les “sobra”. Error. Si uno espera crear un verdadero fondo de ahorro no puede dejarlo al azar, ni a la suerte de que hayamos gastado menos que otras ocasiones. En realidad, la mayoría de las veces no sobra nada.
Por eso, en cuanto recibas tu cheque o el depósito en tu cuenta de nómina, lo primero que debes hacer es hacerte un pago a ti mismo. Una cantidad estipulada e inamovible es la mejor opción. Transfiere 500 pesos, por ejemplo, a tu cuenta de ahorro, cada mes o cada quincena y, después, gasta lo que te sobra. Este camino inverso sí te dará resultados.
Redondea y guarda el cambio
Otro método, si destinar una parte de tu sueldo es imposible por el momento, es redondear y guardar los pesos sueltos. Cada vez que realices una transacción en efectivo, guarda el cambio en una alcancía. Hazlo cada vez y sin excepción y pronto verás que el ahorro crecerá a pasos pequeños pero constantes.
Existen aplicaciones bancarias que te permiten redondear para el ahorro. Es decir, cada vez que pagues con tu tarjeta en algún establecimiento, la aplicación redondeará el remanente en tu cuenta y lo depositará en tu cuenta de ahorro. Lo puedes configurar y puedes empezar redondeando solamente centavos. Al final del año, esto puede convertirse en un ahorro importante.
Ahorra dinero en los recibos y facturas mensuales
Cancela tus suscripciones a los contenidos digitales que prácticamente no utilizas: periódicos en línea, servicios de música o video en streaming, etc. Y lo que resulte de este ejercicio no lo cuentes como un ingreso extra, sino como el monto exacto que deberá ir a tu ahorro.
Este es un buen truco porque, de hecho, ya aprendiste a vivir sin esa parte de tu ingreso mientras pagabas sin usar esas aplicaciones. También trata de recortar gastos en las facturas mensuales de electricidad.
La ocasión hace al “gastalón”
Una personas “gastalona” es aquella que desembolsa fácilmente dinero por prácticamente cualquier cosa y a la menor provocación. Si es tu caso, deberías intentar eliminar los factores que desencadenan tus gastos.
Primero, elimina tus métodos de pago de las páginas que utilizas para hacer compras en línea. Esto evitará hacer compras de un solo clic y te hará reflexionar sobre la necesidad de tus compras cuando pienses en volver a capturar tus datos.
Elimina la suscripción a newsletters de tus tiendas favoritas. Y, finalmente, evita pasear en los centros comerciales con la cartera a la mano. Si llevas el efectivo exacto para las compras que realmente necesitas, no caerás en la tentación.
Deja que un programa haga el trabajo pesado
Puede ser que, al final, sí quieras hacer un presupuesto pero no tienes tiempo o no sabes cómo empezar. Pues para eso existen también aplicaciones móviles que hacen el trabajo por ti.
Algunas vienen integradas en la app de tu banco, pero hay otras que puedes descargar. Te mostrarán tus saldos de efectivo, crédito e inversión y te recordarán tus cargos recurrentes a suscripciones o servicios que en realidad no utilizas.
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