Contribuir con el medio ambiente implica gastar, consumir y desperdiciar menos, lo que desde luego va a traerte beneficios en tu cuenta bancaria, permitiéndote ahorrar. Te traemos consejos para que lo consigas.
Piensa minimalista
No compres muchas cosas para acumularlas: libros que no lees, ropa amontonada, compras que haces dos veces sin darte cuenta, compras impulsivas en general.
Esto está drenando tus bolsillos y son malas noticias para el medio ambiente, pues cada cosa que acumulas requiere procesos productivos, envíos, empaques y todo trae consigo una huella de carbón.
Deja de gastar en lo que no necesitas y ahorra dinero || Fuente: Pixabay
Ser minimalista implica estar satisfecho teniendo menos cosas, lo que te ayudará a mejorar tu salud mental al tener menos posesiones de las qué preocuparte o menos razones poco sanas para compararte con otros.
Ahora puedes pensar en cambiarte a reciclar, donar o vender cosas que ya no te sirven. Y también puedes comprar de segunda mano cosas que realmente necesitas.
Controla lo que gastas en casa || Fuente: Pixabay
Ahorra energía en casa
Desconecta cosas que no uses, prefiere focos ahorradores, no prendas la luz donde no la necesitas, aprovecha la luz natural, evita desperdiciar agua… en Oink Oink puedes leer bastantes tips de ahorro de gas, gasolina, agua o electricidad.
Cuidado con los autos
Muchas personas tienen hasta dos autos para saltarse las regulaciones locales, como el Hoy No Circula. Y aunque la mayoría de las emisiones no vienen de los autos, puede servir preferir caminar, usar bicicleta o el transporte público en algunos casos y distancias. Incluso te ahorras no sólo la gasolina, sino los estacionamientos.
Los autos contaminan y vacían tus bolsillos || Fuente: Unsplash
De forma financiera, los autos te hacen perder más dinero del que ganas, así que ten en cuenta que por mucho estatus que piensas que comunican, son un pasivo y no un activo (salvo que seas Uber).
No desperdicies comida
Haz un presupuesto y compra lo necesario. Haz un inventario para saber qué tienes y sepas qué es lo que debes comprar, y hasta cuándo tiene caducidad lo que ya tienes para que lo aproveches.
La comida estresa al medio ambiente, y es muy desagradable que se desperdicie después de tanto trabajo en supermercados y centrales de abastos, pero mucho más si después de comprarla con tu dinero, debes tirarla. No olvides seguir los canales de Oink Oink.
