Hay ocasiones en las que una tarjeta de crédito puede ser tu mejor aliada pero hay otras en las que hay una alta probabilidad de enfrentarse a complicaciones para cumplir con los pagos de esta herramienta financiera, así que una de las alternativas a las que se puede recurrir es pedir una prórroga de pago para conseguir una mensualidad que sea más sencilla pagar.
Un detalle que no puede pasar desapercibido es que las instituciones financieras se encargan de ofrecer opciones tanto para personas que están al corriente con sus pagos como las que se encuentran en mora. Ante esto, hay programas que han sido diseñados para que sea posible cumplir con los pagos.
Una de las alternativas a las que se puede recurrir es pedir una prórroga de pago. Fuente: Unsplash
Aunque, debes tener en mente que al incumplir con los pagos que tienes pendientes de tu tarjeta hay una alta probabilidad de que este comportamiento quede registrado en el Buró de Crédito.
¿Qué hacer cuando no puedes continuar pagando tu tarjeta de crédito?
En caso de que te mantengas al corriente con tus pagos y tengas complicaciones para cumplir con tus deudas, hay algunos alternativas que puedes tomar en cuenta.
Una de las primeras alternativas es pedir un plan de gastos fijos que dan la opción de reducir el monto de pago mensual y de esa manera evitar que la deuda genere intereses. De esta manera habrá mayor facilidad con el pago pendiente a que si solo te encargas de pagar el monto mínimo.
Una de las primeras alternativas es pedir un plan de gastos fijos. Fuente: Unsplash
Algo que debes saber es que los bancos varían de 6 a 60 meses y en este caso puedes llamar al banco y pedir un programa de pagos fijos que pueda ser ajustado a tus posibilidades.
También puedes consolidar las deudas, donde tienes que agrupar tus obligaciones en una sola tarjeta de crédito. Aquí es importante que cuentes con condiciones que sean favorables, como una menor Tasa Anual de Interés (CAT) y tasas de interés que sean bajas a comparación con otras.
Al momento de consolidar las deudas es posible ahorrar comisiones anuales en caso de que canceles las tarjetas que ya no utilizarás.
Además, la restructuración de la deuda es una gran opción que suele ser atractiva, pues el banco puede encargarse de reducir el monto total de la deuda e incluso deshacerse de los intereses generados.
Hay veces en las que deudas nos sobrepasan y más cuando se trata poseer una tarjeta de crédito, así que, toma en cuenta lo anterior y evita deudas impagables.
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