Si estás interesado en comprar un auto nuevo o seminuevo, es mejor que te informes de antemano para que conozcas precios, beneficios, riesgos y los tipos de crédito que puedes conseguir para hacer esta compra. Te decimos cuáles son las opciones que tienes a tu disposición en México.
Préstamo Bancario
Suele ser la forma más fácil, pues posiblemente ya tienes una cuenta. Te conviene si buscas una tasa de interés baja. Los procesos de solicitud y aprobación son rápidos en lo general, pues a los bancos no les cuesta mucho tiempo conocer la información para aprobar o rechazar el crédito. La ventaja es además que aún si estás pagando, tú eres quien aparece como propietario y no el banco.

Un crédito bancario o con concesionarias son formas de comprar un auto || Fuente: Pixabay
Esta opción te permite extender la amortización mensual hasta por cinco años, pero debes tomar en cuenta que el monto a pagar va a ser mayor que con un préstamo más corto. Debes tener asimismo un buen historial crediticio.
Con un arrendatario
En esta opción, un prestamista compra el auto y luego te lo alquila. Luego, pagarás al prestamista en pagos mensuales fijos, y serás responsable de todo mantenimiento o reparación que el auto necesite durante el plazo del contrato.
Cuando termina el plazo del contrato, podrás devolver, refinanciar o comprar el auto pagando la cantidad restante. Aquí solo podrás ser propietario si tomas la última opción y al final del contrato.

También pueden aceptar tu casa como garantía de pago|| Fuente: Pixabay
Con garantía hipotecaria
Las instituciones crediticias pueden darte un préstamo para un auto si usas tu casa como garantía de pago.
Con préstamo de concesionario
Los concesionarios los ofrecen directamente a sus clientes, pues están conectados con financiadoras. Debes investigar primero, pues las tasas de interés son las más altas del mercado: 5% mayores que un crédito tradicional. A largo plazo, van a ser unos cuantos miles de pesos extra.

Si te alcanza el saldo, hasta con tarjeta de crédito puedes pagar || Fuente: Pixabay
Tarjeta de crédito
Siempre y cuando tengas un límite de crédito lo suficientemente alto, con una tarjeta puedes pagar un auto. No obstante, no todos los distribuidores aceptan este medio de pago y hasta podrían cobrar honorarios de aceptarlo. La ventaja es que si eres puntual con tus pagos puedes evitar pagos de intereses.
