Ser coleccionista de monedas antiguas significa más que simplemente acumularlas: es necesario organizar tu colección. Por ejemplo, Beth Deisher, editora de Coin World, considera que existen tres personas que guardan monedas: los acumuladores, los coleccionistas casuales, y los numismáticos.
Deisher dice que los acumuladores se limitan a guardar monedas sin un propósito definido; algunas incluso valiosas debido a que tienen oro o plata. Los acumuladores también pueden estar obsesionados con denominaciones y conos monetarios particulares. Esta clase de coleccionistas puede tener pocas o muchas monedas, que pueden ser suyas o heredadas.

Acumular monedas no es igual que coleccionar || Fuente: Unsplash
Sin embargo, los acumuladores de monedas no son coleccionistas porque desconocen la historia e información detrás de las piezas que poseen, y en consecuencia, su colección no está ordenada; cada pieza carece de propósito, no llevan un inventario de compras, y si las compraron, no registran cuánto pagaron por cada pieza.
En contraste, los coleccionistas casuales son personas interesadas en aprender la historia detrás de las piezas que compran, y tienen un interés en completar series de monedas, por ejemplo, emitidas en una misma época, de personajes históricos específicos, o de países concretos. Estos coleccionistas llevan registros e inventarios sobre sus compras. Esta característica la comparten con los numismáticos, quienes se dedican profesionalmente al coleccionismo de monedas.

Monedas certificadas por NGC Coin: esto ayuda a garantizar su autenticidad || Fuente: NGC Coin
Cómo organizar tu colección de monedas
Si tienes monedas antiguas, y te interesa ser un coleccionista, o simplemente quieres vender lo que tienes, es importante que organices tu colección. Conoce cómo.
- Lleva un inventario. Primero, saca tus monedas y un cuaderno. Escribe en ese cuaderno cada una de las monedas que tienes en tu poder. Cada vez que llegue una nueva pieza a tus manos, regístrala, y anota cuánto pagaste por ella y de dónde la obtuviste. Esta será información importante para tus herederos, o para ti mismo si decides vender algo en el futuro.
- Una vez que inventariaste, puedes organizar por escrito tu colección. Puedes organizar tus monedas de menor a mayor denominación, o por fechas; poniendo primero las monedas más antiguas, y al final las más recientes. Igual puede ser más fácil si tu inventario lo llevas en Excel y simplemente reordenas las columnas de menor a mayor.
- Luego, sigue identificar patrones. Puedes agrupar tus monedas por cono monetario (monedas que fueron emitidas en una misma época), por países, por personajes históricos, monedas con errores, monedas de oro, monedas de plata… La clasificación la pones tú.
- Ahora puedes apartar cada grupo de monedas en cajas o álbumes por categorías. Si tienes piezas realmente valiosas, las puedes almacenar en cápsulas plásticas para protegerlas de la intemperie.
- Mientras organizas tus monedas, podrías encontrar monedas que no te interesa conservar. Por ejemplo, las que tienes repetidas, o que no están en buenas condiciones. También podría ser que tengas piezas o colecciones enteras en las que no tienes interés. Una opción puede ser venderlas para comprar otras piezas, o para tener dinero extra.
- Es importante que investigues toda la información que puedas sobre tus monedas, pues también existen las falsificaciones. Si tienes interés en venderlas o en verificar su autenticidad, se pueden llevar a certificar, lo que le dará un mayor valor a esas piezas.

Aunque organizar una colección de monedas es una tarea llena de trabajo, si tu pasatiempo es ser coleccionista, tendrás mucha diversión en el proceso. Para más novedades, no olvides seguir las redes sociales de Tu Cochinito.