Este fin de semana, le estaban dando una manita de gato a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (ya sabes, la del Zócalo), cuando de pronto sucedió algo inesperado. Resulta que de una de las paredes de la cúpula se desprendió una baldosa de barro que estaba por resanarse; una vez que esto ocurrió, las personas que se encargaban de la restauración notaron que había algo oculto en el muro: ¡un tesoro!
Sí, no se trata de un cofre como en las películas de piratas, sino de una serie de objetos con un valor histórico incalculable. Era una cajita de de plomo con artículos que datan de 1570, el año en el que se fundó precisamente la Catedral Metropolitana. Lo más extraño del caso es que las personas siguieron escarbando un poquito más y notaron que había muchas cajas más.
El hallazgo, según el INAH, corresponde a 23 cajas de plomo con objetos de valor histórico incalculable | Foto: Gob CDMX
Así que dieron aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que se hicieran caso de la investigación correspondiente. En total, se encontraron 23 cajas de plomo que contienen pinturas, cruces y objetos alusivos a distintos santos.
De acuerdo con el INAH, se hará una investigación exhaustiva de los objetos para determinar su valor cultural e histórico y, posteriormente, se devolverá cada caja de plomo al lugar en el que estaba. Sí, al final de todo este tesoro compuesto por 23 cajas de plomo se quedará guardado en las paredes de la cúpula de la Catedral Metropolitana de la ciudad de México.
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