De acuerdo con un estudio del Departamento de Economía de la Universidad de Emory, en Atlanta, Estados Unidos, las parejas que tienen mayores ingresos tienen menos probabilidades de divorciarse. La diferencia entre tener más o menos ingresos y la probabilidad del divorcio es tan amplia, que según esta investigación puede disminuirse a la mitad la probabilidad de divorciarse mientras más ingresos se tengan, en comparación con los que ganan menos.
Imagen: Unsplash
El estudio, de nombre “Un Diamante es Eterno y Otros Cuentos de Hadas: La relación entre los gastos de la Boda y la duración del Matrimonio“, fue realizado por Andrew M. Francis y Hugo M. Mialon, quienes además dieron algunas recomendaciones financieras para mantener una relación matrimonial estable.
Aunque el análisis lo realizó el doctor Randy Olson – un experto en Ciencia de Datos y Estadística -, fue el Buró de Entidades Financieras quien interpretó la idea de que las parejas con más ingresos son menos propensas a divorciarse.
Independientemente de los resultados de esta investigación, no tienes que asumir que si no tienes muchos ingresos, entonces tu matrimonio está destinado a fracasar, pero algo que no debes dejar de lado es que el tema del dinero es esencial en la unión de pareja. No podrá perdurar una pareja que no establezca un buen acuerdo sobre el tema del dinero.
Imagen: Especial
Algunos ejemplos son el realizar un presupuesto de pareja de acuerdo a lo que cada uno percibe; comunicar cuál es su situación financiera: si tienen deudas o pendientes por cubrir. También es recomendable adecuar su estilo de vida de acuerdo al presupuesto que pueden cubrir en conjunto, y así sucesivamente. La cuestión es que el dinero puede ser un tema que puede hacer fracasar un matrimonio, cuando no está bien manejado dentro de la pareja.