Cuando se habla de tener un hijo, es normal que se ponga sobre la mesa un tema fundamental: el costo de manutención de un bebé. Un pequeño no solo necesita cariño y buena formación; sino que, además, implica realizar una serie de gastos inevitables.
Los pañales, biberones, ropa, entre otros artículos, son indispensables para que un bebé crezca en las mejores condiciones posibles.
No obstante, aunque todo mundo sabe que tener hijos no es un juego y sale muy caro en términos económicos, muy pocas veces se habla de la siguiente cuestión: ¿Qué es más caro: tener un hijo o tener una hija?
Pues bien, la Asociación Brasileña de Educadores Financieros hizo un estudio al respecto para orientar a los padres con respecto a las implicaciones económicas de tener una niña o un varón.
Por supuesto, los padres no pueden decidir el género de sus pequeños, pero sí pueden prepararse de acuerdo con los gastos que deberán solventar de acuerdo con el mismo.
Así pues, de acuerdo con la Asociación mencionada, tener una hija suele ser 30% más caro que tener un niño. La razón de ello es el llamado “impuesto rosa”.
Es decir, la diferencia de precios entre los artículos femeninos y los masculinos; misma que afecta directamente a las mujeres desde la niñez hasta la edad adulta.
Es muy probable que, de inicio, la diferencia no sea perceptible, puesto que los bebés utilizan los mismos artículos. Sin embargo, la Asociación asegura que los precios aumentan en relación con el género de los niños desde que llegan a la edad aproximada de 9 años: los juguetes “de niña” son más caros, por poner un ejemplo.
No obstante, también es cierto que los artículos no deberían tener género. Si evitas caer en la “publicidad rosa”, es posible que logres evitar el impuesto del mismo nombre.
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